—¿Qué?
—Oh, no. Debo haberme equivocado.
Era una voz muy pequeña, pero Hae Ga-joon respondió de inmediato. Cuando volvió la cabeza, rápidamente agitó la mano diciendo que no era Ahn Young-ah, pero el estado de alerta de Ga-joon aumentó de inmediato. Los ojos afilados se volvieron hacia la espalda de Yeon Mi-jeong.
Pero no había nada en el pasillo a la derecha.
Ahn Young-ah jugueteó torpemente frente al pasillo, que estaba vacío. Cuando explicó que debió haber entendido mal, Yeon Mi-jeong giró la cabeza y preguntó.
—¿Por qué? ¿Qué está pasando?
Ga-joon desaceleró el paso y se mantuvo alerta, por lo que el grupo también se detuvo. Contra el fondo de un corredor abierto y recto que se ve mucho más allá de los 10 metros, Yeon Mi-jeong inclinó la cabeza y se movió rápidamente.
—Vamos. Mis habilidades son limitadas en este largo pasillo, así que ten cuidado-.
—Esperen, ¿no escucharon algo...?
De repente, Shim Do-kyung habló. Su oído era muy sensible ya que era capaz de usar el poder del sonido. En un instante, todos cerraron la boca y permanecieron en silencio. El momento en que cayó un frio silencio, se volvieron cauteloso incluso al exhalar.
>Tap, tap, tap<
En la distancia, se escuchó un sonido muy débil. Sonaba como el sonido de un niño corriendo a la ligera, pero era muy diferente que el sonido era uniformemente audible.
Cada uno de ellos estaba nervioso, pero solo pudieron mirarse con caras desconcertadas. Debido al pequeño sonido de golpes, no se sentía como una gran amenaza. Pero el rostro de Hae Ga-joon estaba endurecido.
¿Por qué ese monstruo ahora?
Ga-joon rápidamente miró a su alrededor. Deben encontrar rápidamente un escondite o huir antes de que ese monstruo irrumpa en este pasillo. Pero no había una habitación cerrada para esconderse.
—Tenemos que volver. No hagas ningún ruido tanto como sea posible.
Mientras Ga-joon hablaba con voz ronca, Ahn Young-ah y Lee Dong-hoon lo miraron con ojos sorprendidos. Hae Ga-joon, que había estado tranquilo en cualquier situación hasta el momento, reaccionó con seriedad. El sonido de correr era tan ligero y alegre que pensó que solo era un niño corriendo, pero cuando vieron a Ga-joon, se dieron cuenta de que no era una situación fácil de superar.
Y en el momento en que me dieron cuenta, los pasos de 'eso' se acercaron a ellos con un sonido pesado y aterrador. Hasta ahora, lo que sentía como un niño pequeño jugando en un picnic era como una alucinación auditiva.
—La sombra...
Shim Do-kyung suspiró suavemente.
Al final del pasillo, una sombra parpadeó. Obviamente, suena como un niño saltando, pero las sombras parecen docenas de personas pegadas. Fue aterrador ver los brazos extrañamente retorcidos arrastrándose por el suelo.
Los rostros de todos se pusieron pálidos. Incluso con solo mirar las sombras, se les puso la piel de gallina por todo el cuerpo. Incapaz de siquiera dar un paso como si estuviera aterrorizado, Ga-joon los condujo rápidamente hacia atrás.
En el momento en que logró esconderse detrás de la esquina del pasillo, una voz vino del otro lado.
—¡Ven a jugar conmigo!
La voz del monstruo resonó por el pasillo. Kim Si-hyung se apresuró a taparse la boca con ambas manos. Por un momento, se sobresaltó tanto que casi gritó.
