Capitulo 6

4 1 0
                                    


El centro de entrenamiento se llenó del aire fresco proveniente de fuera del edificio.

El sonido de pasos resonó claramente en el aire abierto fuertemente sumergido como si estuviera a punto de llover. Mientras Ga-joon caminaba en silencio, mirando a su alrededor, Park In-hoo le habló.

—¿Ga-joon estás mareando? No te ves muy bien.

—Sí. En el autobús me dijo que sentía nauseas.

—Oh... ya veo.

Baek Seon-woo intervino rápidamente y respondió. Ga-joon sonrió mientras miraba a Park In-hoo actuar con torpeza. La acción de Seon-woo para evitar que Park In-hoo hablara con él fue divertida. Como el acto de ponerse entre ambos para que no se acercaran mientras iban caminando.

No importa cuántas veces vio muertes frente a sus ojos, eso solo le parecía un sin sentido. Sin embargo, sus esfuerzo tan notorios hizo que palmeara el dorso de la mano de Baek Seon-woo.

Finalmente llegaron al auditorio.

Cuando finalmente escuchó el sonido de alguien caminando detrás de él, Ga-joon se movió donde estaban los de la clase 2. Todos los estudiantes estaban de pie juntos con los de su clase.

Cuando Ga-joon se acercó, el líder de la clase 2 se disculpó con una cara incómoda.

—Lo siento, Ga-joon. Fue solo cuando llegamos que me di cuenta de que faltaba alguien... el maestro de la clase 1 de repente dijo que nuestra maestra de salón tenía un asunto urgente y tenía que regresar, por lo que dijo que él tenía que hacerse cargo del trabajo de salón de ahora en adelante, así que estaba distraído.

Era una historia que ya conocía. En la primera ronda, para quitarle la tensión al asunto, bromeo sobre si había renunciado a sus funciones tan pronto como se convirtió en el profesor a cargo de una clase, pero ahora solo asintió con la cabeza. Había escuchado esto un par de veces, que ya casi lo tenía memorizado. También ignoró a los compañeros de clase que gritaban: 'Tienes que acusarlo'.

Cuando Hae Ga-joon no respondió, el líder de la clase y los niños a su alrededor lo miraron, preguntándose si estaba enojado. Pero la mirada de Ga-joon estaba fijada únicamente en el podio. Su mente estaba llena de solo planes para lo que estaba por venir.

Pronto el caos en el auditorio se calmó cuando alguien subió al podio.

Sin embargo, había una ligera confusión en la miradas de todos. La persona que subiría al podio desde el centro de entrenamiento debería ser un profesor o un asistente de enseñanza, pero la ropa de la persona que subió no les era familiar.

Una túnica negra harapienta que le cubría hasta la punta de los pies. Incluso la capucha le cubría la cara, de modo que solo se podía ver la parte inferior de su rostro. Debajo de la capucha, las comisuras de sus labios se elevaron en un arco.

—Estudiantes de la preparatoria Shinhae, bienvenidos al centro de entrenamiento.

>Clap, clap, clap<

Los estudiantes se miraron unos a otros, luego lo imitaron y aplaudieron. ¿Es posible que los viajes escolares en institutos con un carácter especial sean así o es un viaje de concepto? Varias historias transcurrieron en silencio entre el sonido de los aplausos.

—Te hemos estado esperando durante mucho tiempo.

Hae Ga-joon miró el podio en silencio sin levantar la mano. A través de las gafas transparentes, sus ojos se llenaron de energía tranquila y se volvieron hacia el hombre.

El hombre habló con voz emocionada y abrió los brazos.

—Hace mucho tiempo, esta profecía nos llegó.

Diente de LeónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora