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2011
Arabella se arrepentía de muchas cosas; entre ellas de no haber sido tan clara al respecto del contrato con Harry. Hizo un tardío dejé que pasó inadvertido, Harry ya había firmado y el contrato ya había sido llevado.
Quizás si no hubiera leído. Ahora tenían que ser intérpretes en un grupo diseñado a medida para cumplir su objetivo, mover las masas. Harry era el niño que jugaba a ser un casanova y estaba adaptándose a eso, saliendo con mujeres mayores que no le hacían gracia ni generaban empatía, para ella era detestable ver a su hermano ser una marioneta del sello. Zayn era el misterioso. Liam el maduro. Louis el hilarante. Niall el tierno. Y ella, ella era la chica pícara estilizada que mantenía el grupo unido, una especie de figura de autoridad junto a Liam.
Para Ara no pasó desapercibido toda la absurda obsesión de de Simon por Louis, como trataba de hacer qué imitará cierto comportamiento y vestimentas similares a las que había vestido en su juventud. Y eso sin contar las riñas que recibían Lou y Hazza por mostrarse más cariñosos de lo normal, eso le jodía.
Hizo un trato con Simon cuando salieron de The X Factor y tras firmar el contrato, aceptó una cita con un rockstar narcisista con lindas palabras que rápidamente se hizo paso a través de su mente todo a cambió de qué ellos no tuvieran tanta presión, para ella aún eran niños. Ella era la única mayor y con más experiencia en situaciones de abuso, sin embargo por eso mismos solía dudar en el porque le habían dejado en la banda. Ésto a sabiendas de que ya no se podía arrepentir.
Peinó su cabellera hacía atrás; el ardor en su garganta y las horas sin dormir le estaban pasando factura. No podía darse un respiro de la universidad y ensayos. Había tenido que culminar a mitad de la madrugada con la luz de su lámpara y el sonido de la voz de lady Gaga a través de sus audífonos, uno de sus estresantes y aborrecibles trabajos de investigación.
Eran famosos, quizás no tanto como lo deseaban pero habían generado y casi tan rápido como llegaron movilizaron las fans. Desde su primer encuentro en el show generaron un levantamiento en el raiting y fueron tendencia, desde que acabo habían sido llevados a diferentes sitios para presentarse o solo llamar la atención. Simon movió sus influencias y logró ubicarla en el concierto de alguna cantante country contemporánea en lo que era edad.
Arabella bebió de su vaso de café esperó paciente a qué los chicos salieran para su plática mensual con el insoportable de Cowell, Simon solía tener pequeñas reuniones donde el tema era: ¿Cómo es qué llevan el grupo tú y Liam? Claro que no parecía muy agradable hablar de sus amigos y su hermano así. Solían mentir. Eso nadie lo ponía en duda. Para mal o para bien ambos eran los portavoces de la banda y los responsables de que no se incendiara princess park.
─── A la disquera le gustó los resultados que diste con Alex Turner, el público masculino se incrementó.──Inicio el monólogo repetitivo. Arabella asintió.─── Ya me dejaste en claro qué no te gustaron las parejas por beneficio publicitario, pero sería bueno si haces amigos en el medio y dejas qué te fotografíen.
