¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Enero 22, 2022
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ARABELLA
Desperté sintiendo mi cuerpo tensó, sentí la pesadez sobre mi pecho. Mi espalda clamaba por auxilio mientras oía maullidos, gatos, en general. Abrí mis ojos ante aquél hecho, me estiré parpadeando un par de veces antes de acostumbrarme a la luz del día. Tenía la leve jaqueca, y observar mí alrededor trajo consigo la realidad.
No estaba en casa.
La sala en qué me encontré tenía una mesa ratona con dos copas de vino a medio acabar, y dos botellas vacías. Fue ver a la persona que descansaba sobre mi pecho lo que de alguna manera sirvió para calmar el pánico, Taylor. Olivia salto sobre mi regazo, ¿Me recordaba? Acaricié su barbilla y escuché el ronroneo de la gatita, fue Meredith quién siguio, luego el otro gato. ¿Cuantos gatos tiene Taylor? Para cuando Taylor se estiró tenía tres gatos sobre mi torso y piernas.
— ¿Qué hace toda la pandilla aquí?
Reí.— No sé, Olivia vino a saludarme.
— Probablemente a quejarse por ser una mala madre.—replicó Taylor con una sonrisa ladina. — Fueron dos años antes de que nos dejaras. No te alcanzó a conocer tanto como Meredith.
— Meredith, cariño, perdón por alejarme.— acaricié su mentón.— Se qué debió ser difícil todos estos años con una madre soltera, y tus revoltosos hermanos.
Taylor dejó escapar una carcajada, negando al ver mi mala cara. Meredith mordió mi dedo.— Solo para aclarar; teóricamente Meredith y Olivia son nuestras.
— Es cierto.— acaricié a las gatitas.— ¿Y está preciosura?
— ¡Es Benji!.— reí ante su nombre. Taylor me empujó levemente.— Benjamín Button, ante tí la icónica Arabella Styles.
Rasque la barbilla del gatito.— Eres todo un solecito sir Benjamin.
Observe a Taylor.
En cuestión de años se había convertido en una favorita, todos amaban lo que hacía, como lo hacía o simplemente como se veía. Tratar de no caer en nostalgia era difícil, porque de alguna manera recordaba el miedo al futuro y lo inexpertas que fuimos en años pasado. Pero este momento, parecía haberse congelado en el tiempo y dejado a esas dos chicas inexpertas en compañía.
