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Pov Jungkook

Después de meditarlo por unos minutos, me armé de valor para llegar a su oficina, mi toque a su puerta fue un poco sutil, mi corazón empezó a latir mil por hora, ahí estaba él tan hermoso como siempre, su buen perfil que destacaba, esos labios gruesos regordetes que me hicieron tocar el cielo la noche de ayer, el brillo de sus ojos hacía admirarlos, la combinación de sus facciones hacían un juego perfecto, finalmente me armé de valor y extendí mis disculpas, seguí los consejos de mi mejor amigo, mis disculpas fueron aceptadas, pero no estaba satisfecho, sentí como una punzada en mi delirio corazón, estaba desganado, creí por un momento, que recibiría una respuesta negativa, contrario recibí palabras frías y distantes, pero lo comprendo, si un idiota hubiera hecho lo mismo que yo, reaccionaría así o peor. 

Después de tratarme con indiferencia, quedó en evidencia que no quería mantener ningún tipo de relación amistosa, me solicitó estrictamente comunicación del lado profesional, yo asentí, no tenía opción, pero es mejor que las cosas queden de esta forma, Jimin merece conocer a una persona que esté a su altura, yo no podría compararme a estar a su nivel, no era nadie. Con las emociones revueltas, no me quedó de otra que retirarme de su oficina antes que me arrepintiera y le rogara que se quedara a mi lado, pero debía mantener mi compostura, alguien como yo no debe ni tan siquiera ilusionarse en ser amado. 

No sé cuanto tiempo había transcurrido desde que salí de la oficina de Jimin, no salí a mi hora de almuerzo, no contaba con hambre, estaba de mal humor, creo que después del beso de anoche, me tomará unos días para olvidar su tacto en los míos, mi cuerpo dejará de desear estar cerca de él. Será un proceso duro para mis sentidos, mi corazón latía cada vez que nuestras miradas se encontraban por unos milésimos de segundo, en definitiva Park me despreciaba y le doy toda la razón. ¿Cómo le explico a mi corazón que debe de olvidar lo que sentía esa noche?

Salí de mi oficina después de finalizar mi jornada laboral, estaba tan cansado emocionalmente que no tenía ganas ni de irme a casa, solo quería dormir para siempre y nunca despertar, me encontraba bajando en recepción cuando me topé con esa linda sonrisa, la saludé con el mismo entusiasmo, Jenny tenía una aura tan cálida, ¿cómo una mujer tan bella está soltera?

-Hola, Jenny, ¿ya de salida?

Me recosté un poco en su escritorio, hacía un poco de tiempo para que cesara el tráfico hacia mi casa. 

-En efecto, Jungkook ¿Tú igual, cierto?

Asentí pesadamente. 

-Jungkook, ¿estás bien?- Me vio un poco dudosa por mi aspecto, la noche anterior no pude conciliar el sueño aun estando medicado con ese fármaco. 

-Ugh, sí, Jenny es solo que anoche, no pude conciliar el sueño, nada importante. -Me sinceré un poco con la pelinegra. 

Vi como preocupada salió de su escritorio para posicionarme delante de mí, quedamos por unos pocos centímetros, yo solo me fijaba en cada uno de sus movimientos, dirigió una de sus manos dentro de su cartera, sacando una pequeña pomada, la destapó para luego llevar una delicada y pálida mano hacia mis ojeras. 

-Esto te ayudará un poco simular las ojeras. -Sentí su toque tan cálido, Jenny sin duda era muy tierna. 

-Gracias, Jenny. -Agradecí y ella solo asintió.

-Buena tarde. -Una voz diferente a la nuestra nos sorprendió, Jenny inmediatamente le brindó una reverencia un poco pronunciada. 

-Buena tarde, señor Park. -Se despidió de él. 

De mi lado solo le brindé un saludo inclinándome un poco, nuestras miradas se conectaron por unos segundos, el cual decidí retirarla de manera inmediata.  Ese hombre me saca de mis casillas con tan solo verlo. 

Un antes para un después (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora