Ayer fué una noche muy rara.
Esta mañana me encuentro sobre mi colchón y sábanas, girada mientras miraba a la pared, volviendo a recordar todo. ¿Qué había pasado? Es verdad que Leo me hacía sentir cosas que nunca había sentido, pero...¿esto? Agarré mi colgante, soteniendo la piedra rara en mi palma. Yo había como brillaba, Leo también...pero aunque lo he intentado un millón de veces desde ayer, no he podido lograr que volviera a desprender ese brillo.
"Eres rara..." -Murmuré, mi pulgar acariciando el misterioso misterial del cual estaba hecho, este brillaba con la luz de la mañana, creando un espectáculo de luces en el suelo. Sonreí, girándolo un poco. a distintos ángulos para iluminar mis paredes.- "...igual que yo." -Debería ir a visitar a Nova...algo me decía que yo debía. Algo pasaba, y algo raro.
Me incorporé sin ganas, ya había vagueado suficiente en mi cama. Miré a las sábanas, estaban hechas un desastre, me había movido mucho por la noche...estaba soñando algo raro, muy raro. Tal vez fuera una pesadilla, pero yo no había sentido ninguna emoción relacionada con el miedo ni terror, ni siquiera nerviosismo....aunque un poco de tristeza si. Creo recordar que mi sueño trataba de un alma perdida, desconsolada y aterrorizada consumida por su propia negatividad que nunca pudo controlar. Un alma en miseria, sin escapatoria a su alcance. Sin consolación, nada. Nada de nada. Cero.
Cero patatero.
Parpadeé, mirando de nuevo a mi collar para ver el mismo reflejo de esa cosa de apariencia viscosa en él, morada y azul, con un charco en sus pies, mirada perdida, y por lo que yo al menos llegaba a ver, con hambre de más. De más víctimas, de más inocentes que consumir, manipular para que caiga en sus garras...¿por qué? Parecía que no tenía vida, pero a la vez parece que su interior tenía algo que deseaba salir.
Cerré los ojos y lo pude visualizar en un fondo estrellado, en el charco había dos estrellas brillando, más la primera en la antena de su cabeza.
¿Dos?
¿Qué significaba eso?¿Era un tipo de ayuda?
¿De señal?"¿Astrid? Cariño se te enfía el desayuno." -Mi abuelo tocó en mi puerta dos veces, sacándome del tunel de pensamientos en el que estaba atrapada. Abrí los ojos, levantándome de la cama.
"¡Enseguida!" -Dije, todavía un poco nerviosa por lo que acababa de presenciar.
Si, definitivamente iba a visitar a Nova hoy. Tenía que descubrir este misterio.
Resolverlo y solucionarlo...no iba a dejar que nadie saliera herido, no si esto era cosa mía...que alomejor no lo era pero...
...me sentía culpable.
Bajé las escaleras desde mi habitación, esta vez lento porque...no me quiero dar un golpe como casi me dí ayer. El olor de tortitas invadió la cocina, y por lo tanto, también mi nariz. La comisura de mis labios se volvió a curvar hacia arriba mientras yo era inconsciente de eso mismo, tan solo estaba feliz por probar y saborear el desayuno que me gustaba, era una sensación cálida...pero que vaciaba mi estómago para hacerle hueco a la tremenda pila de tortitas que me iba a zampar.
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Estrellas de verano
Teen FictionAstrid se va de vacaciones a casa de sus abuelos en un pueblo casi desconocido a fuerza de su madre. Ahí conoce a gente que cambiará su vida por completo. Entre cosas fantásticas y que nunca podría haber imaginado hasta historias oscuras de las pers...