Capítulo 8.

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My girl.
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Lazarus Dimitriou Pov.

Nico abre la puerta y se hace aún lado para dejarnos pasar. Lo primero que hago es alzar la cabeza y ver los altos techos. Era tan grande que ni siquiera sabría qué hacer con tanto espacio. Es una casa de dos pisos, tiene escaleras dobles y una gran entrada. Tiene pisos de mármol, columnas talladas al estilo antiguo y todo era demasiado blanco.

Era como un lienzo de pintura.

Había enormes ventanales. Uno en la parte superior de las escaleras y otros en muchas partes de la casa. Es decir, hay mucha luz natural en el lugar.

Es lindo. Es más que lindo.

Está a la altura de ser una embajada.

Tiene un enorme jardín en el porche y patio extenso, puedo imaginar a Blair corriendo en ese patio llena de tierra en unos cuantos años. Eso sería lindo.

—¿Qué te parece?— Pregunta entrando detrás de mí.

Luce nervioso y busca algo en mis ojos. ¿Aprobación? ¿Gusto?

— Es grande…— Doy una vuelta sobre mis talones, Blair mira el lugar igual de sorprendida en mis brazos—Me gustan los ventanales, tienen clase.

Me pregunté si quizás el hijo de Hades era demasiado emo para tener uno de esos bonitos ventanales con dibujos.

Cómo en las iglesias, pero mucho menos tétricos por supuesto.

— Quizás debamos comprar cortinas.— Nico se apresura a decir, como si pensara que me disgustara la luz.

Negué con la cabeza.

Blair hace un sonido parecido a un grito de emoción, y su voz se proyectó por todo el lugar. Su voz infantil tardó tanto en desaparecer de mis oídos que me hizo alzar una ceja. Confundida.

— Hay eco.— Mencionó.

— Está un poco vacía.— Admitió y no necesitaba decírmelo, por qué la casa no tenían muebles.—Nunca me tomé el tiempo de amueblarla o decorarla, pero podemos hacerlo juntos…— Me ofrece con una voz calmada y seria.

Apreté la mandíbula.

Nico había estado usando demasiado las palabras «Juntos» y «Nosotros»

Eso me ponía los pelos de punta. Nico era demasiado atento y no sabía qué hacer con eso. La coparentalidad no era fácil, mucho menos si seguíamos rompiendo nuestros acuerdos. Quiero poner límites en nuestra relación, de verdad quiero hacerlo, pero él sigue empujando y empujado cada vez.

My sweet wife [Nico Di Angelo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora