Capítulo 5.

1.1K 205 102
                                    

┌──────── ∘°☆°∘ ────────┐
Coparentalidad
└──────── °∘☆∘° ────────┘

┌──────── ∘°☆°∘ ────────┐Coparentalidad└──────── °∘☆∘° ────────┘

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.


Narrador Pov.

Blair está jadeando y gimiendo contra mi pecho mientras se sacude inquieta, parecía intentar discutir o renegar en mi contra. La bebé ha estado llena de energía desde que despertó, y no para de balbucear intentando hablarme. Lo que sinceramente me parece adorable y la grabé para mandárselo más tarde al intenso de su padre biológico.

La traje en su cochecito, pero antes de entrar en el supermercado la metí en su fular de tela color rosado salmón y la envolví contra mi pecho, para tener las manos libres durante las compras.

El fular la mantiene tranquila. Blair está balbuceando «Mamá» mientras apoya su cabecita sobre mis senos.

— ¿Qué necesitas?— Digo al contestar el teléfono buscando un carrito para entrar y hacer mis compras.

— ¿Dónde están?— Pregunta una voz masculina del otro lado de la línea —¡Vine a tu departamento, pero no hay nadie!— Comento algo exaltado.

Nico es un tipo bastante dramático.

Blair escucha su voz y empieza a balbucear, agitándose contra mi pecho. Llamando a su padre.

No puede verlo, así que está visiblemente confundida.

— Bueno, estoy a punto de entrar al supermercado para hacer la despensa.— Le explico calmada—Y sí, tengo a Blair conmigo.— Agrego antes de que pregunte si está en la guardería.

—Papa… Papa— Lo llama Blair, tratando de trepar en mi pecho.

— Voy para allá.— Exclama Nico.

— Espera, espera.— Tomo un carrito—Hoy es viernes, no es día de visita.

Lo escucho entrar en el auto y sé que no hay forma de detenerlo ahora.

— Sí, pero salí temprano del trabajo.— Comento con simpleza, escucho un chasqueo y supongo que se pone el cinturón de seguridad—Así que vine a ver a mi bebé y a la ingrata madre de mi bebé.— Dice con sarcasmo.

Carraspeó una risa.

— ¿Cómo que ingrata?— Le cuestionó fingiendo estar ofendida.

— ¿Por qué vas sola al supermercado?— Pregunta cambiando de tema, algo preocupado—¿Quién te ayuda a llevar las compras si tienes que cargar con la bebé?— Me cuestiona insistente.

Debo aceptar que venir juntas al supermercado puede ser complicado, pero estuve perfeccionando el arte de hacer muchas cosas a la vez. Primero fue difícil, pero me acostumbré.

My sweet wife [Nico Di Angelo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora