Checo y Max tendrán algo importante que atravesar, ahora que el mexicano está a la espera de su primero hijo.
Las nuevas aventuras que tendrán que afrontar tanto el holandés como el mexicano y claro, el resto de sus amigos y familiares.
• Todos lo...
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Los días han pasado al igual que las carreras, de esa forma todo se ha vuelto un poco más competitivo. Los tres primeros lugares casi van reñidos, algunos se definirán en las últimas carreras, pero de lo que se está seguro es que el primer lugar es casi un empate.
Ahora, están en Monza, todavía no es la carrera, será una de las qualy, pero como están en Italia, el pequeño Pato tiene la oportunidad de convivir con sus padres en una competencia. Siempre porta sus audífonos protectores por el ruido, pero antes de empezar se la pasa conviviendo con sus tíos y padrinos.
—Oh pero tenemos al bebé más lindo aquí —Charles, amando al pequeño de ojos claros, lo carga y lo lleva a varios lados por los garajes, de esa forma, Pato conoce mucho más.
—Claro, lo sacó de su padrino —Miró al australiano que cargaba con ternura al pequeño.
—¿No debería de ser de sus padres? —Pato miraba a ambos adultos, no sabía de que hablaban, pero parecía divertido.
—Bueno, tal vez de Checo, ¿n'est-ce pas vrai, petit bébé? —lo tomó de nuevo en brazos para llevarlo de regreso a sus padres. —te pareces mucho a Checo, hasta tienes sus pecas—
—Bien, tienes razón —lo miró levemente y luego miró que Checo entraba al garaje de Ferrari, viendo a los dos corredores. —, hablando del rey de Roma—
—Lo estaba buscando, para la otra, dime donde estarás, papá se ha vuelto loco buscándote —tomó a su hijo en brazos y luego le dio un besó en la mejilla, escuchando su risa. —, ya tenemos que volver, vamos Pato—
—Pa-pa—
Los tres adultos se miraron y luego miraron al pequeño que estaba tocando el mentón de su padre, seguían sin creer que era lo que pasaba, se miraron de nuevo y de vuelta al bebé.
—¿Qué dijiste mi amor? —Checo lo cargó y luego voltearon a la puerta por donde había entrado el neerlandés.
—Pa-pa —El rubio miró con asombro a su hijo y luego a su esposo.
—¿E-enserio dijo lo que creo que dijo? —Checo asintió levemente y Max se fue acercando poco a poco a ellos. —¿lo repites de nuevo bebé?—
El pequeño miró a su padre y extendió sus manos a él, claramente no entendió la indicación, pero estaba feliz de tener a sus padres ahí. Max y Checo no pudieron evitar sonreír, su pequeño está creciendo.
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La verdad, este también fue de mis favoritos y me encanta mucho.
