One Shots Smt | My Chemical Romance.

𝘈𝘵𝘢𝘥𝘢 | 𝘍𝘳𝘢𝘯𝘬 𝘪𝘦𝘳𝘰.

-Listo, si sientes dolor o no te gusta, solo házmelo saber, ¿okay linda?- dijo Frank con una leve preocupación.

El acaba de atarte con varias cuerdas de tela que tenían por ahí en la habitación de ustedes dos.

Sientes besos corriendo por tu cuerpo. Todo el camino desde la boca hasta los muslos. Los labios de Frank se sienten como fuegos artificiales cada vez que te tocan.

Quieres agarrarle el pelo o simplemente sentirlo con tus propias manos a él para guiarlo a donde más lo necesitas. Pero no puedes.

Tus manos están atadas a la cama, y tus pies también.

Siempre ha sido una tipo fantasía tuya estar atada, pero nunca te atreviste a decírselo a Frank.

Pero en realidad fue él quien lo mencionó durante una pequeña plática antes de dormir hace un tiempo.
Bueno, inicialmente lo dijo como una broma o como una charla sucia, pero tu reacción a sus palabras lo hizo ansioso por probarlo.

Y aquí estabas, atada a la cama con Frank sobre ti.

Los dedos de Frank se acercaban cada vez más a tu intimidad, pero cada vez que se acercaba retraía sus manos y continuaba besando tu cuerpo.

-Estás tan mojada para mí, quiero decir realmente estás goteando y apenas ni te he tocado todavía- dijo Frank de una manera burlona.

Quieres tanto que entre, pero el suspenso que está construyendo en ti está haciendo que tu espalda se arquee.

Finalmente le da un suave beso a tu intimidad, haciendo que tus caderas den pequeñas vueltas contra la sensación.
El simplemente empezó a reír un poco.

Frank te sonríe mientras baja la cara, justo por encima de tu centro. Intentas empujar tus caderas hacia su cara, pero estás atrapada.

A Frank le encanta verte rogar por él, le encanta verte toda agitada cuando el esta tomando el control.

-F-Frank..-tartamudeas.

No quieres darle la satisfacción de escucharte rogar, pero realmente lo necesitas tanto dentro de ti.

-¿Qué necesitas cariño?..¿hmm?..Usa tus palabras..- Frank sonríe mientras su cara todavía está a solo unos centímetros de ti, sus manos empujando tus caderas más fuerte hacia abajo, dejándolo con el control total de tu cuerpo.

Tratando de decirlo lo más bajo posible para que ni tú termines de asimilar lo que le vas a pedir, reuntes las palabras que tanto quiere escuchar.
-Te necesito tanto Frank, por favor, te quiero dentro- Las palabras salen de tu voz un tanto baja en gemidos.

-Buena chica- dice Frank antes de meter los dedos en ti mientras su boca comienza a trabajar. Dejaste salir un gemido alivado y satisfecho, tus manos agarran la cuerda que te mantiene en la cama. Apretando tu agarre cada vez que Frank mueve su lengua. Sus dedos están haciendo maravillas dentro de ti.

Sientes que tu clímax se acumula más rápido de lo que pensabas y Frank se da cuenta. Saca sus dedos y aleja su boca, te deja anhelando más. Un gemido frustrado escapa de tus labios. Abres los ojos para verlo empezar a desabrocharse el cinturón para mirarlo ahora semidesnudo.

Frank se inclina sobre ti y besa duramente tus labios mientras sus manos van a tu pecho, tus gemidos envían vibraciones directamente a su entrepierna. Él gime en tu oído mientras te besa la mandíbula y el cuello.

Te duelen tanto las muñecas de tus manos para tocarlo y sentirlo, pero te encanta estar a su merced.

Sin previo aviso, Frank entra contra ti, sin poder acostumbrarte antes de tener un ritmo rápido. Los gemidos escapan de tu boca como un grifo, el placer es casi abrumador, tu cuerpo tiembla y se inquieta mientras Frank te empuja con fuerza.

-Te sientes tan jodidamente bien, ya sabes.. me tomas tan bien- dijo Frank jadeando mientras se queda dentro de ti para recuperar el aliento. Intentas inclinarte y poner mejor tus caderas contra él, pero Frank te empuja contra la cama y vuelve a moverse dentro de ti.
Su miembro te está llenando tan bien, no podías aguantarlo, estabas apunto de llegar a tu clímax.

-¿Te vas a correr para mi, cariño?- Frank dice como una pregunta a pesar de que sabe que lo vas a hacer. Solo faltaban esas palabras para que te dejaras llevar, corriéndote por todo su largo mientras continúa empujando dentro de ti buscando su propia liberación.

Te sientes ligeramente sobreestimulada, pero después de unos cuantos empujones se corre dentro de ti. Llenándote hasta el borde, se retira mientras las respiraciones pesadas se escapan de tu boca.
Los ojos de Frank se fijaron en tu intimidad brillante que estába goteando. Decide tomar sus dos dedos en tu centro, todavía sobreestimulada.

-Pruébate a ti misma, dulzura- dijo para poner sus dedos a tu boca.

Empiezas obedientemente a lamer sus dedos limpios y gimes ante la sensación.
A Frank le encantó verte así, tanto que su miembro casi se endurece de nuevo ante la vista.

Frank te desata e inmediatamente te acercas a el para darle un fuerte abrazo.

-Echaba de menos sentirte así de esta forma-dices con una ligera risa.
-Yo igual linda, no sabes cuánto quería que me tocaras- dijo Frank con una sonrisa.

Para luego abrazarse ambos un rato antes de caer en un sueño profundo los dos.