1. Nuevo comienzo

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~Marinette
Después de que el saco de pulgas y yo volvimos a nuestro universo decidimos que usaríamos nuestros poderes para el bien, quitándole un peso de encima al señor mariposa ( así le llamamos Clawnoir y yo).

Y por más que nos costará aceptarlo, la mejor manera de hacer el bien sería trabajar juntos, como Ladybug y Chat Noir.

También decidí tratar mejor a mis padres y a la gente que se me acercaba.

Pero lo que era más dificil cambiar era tratar que llevarme bien con Adrien Agreste. El engreído, tonto, modelo y rico Adrien Agreste.
Asique lo mismo con Clawnoir. Después de nuestra visita a otro universo, descubrimos nuestras identidades secretas (ya no secretas), y nos acercamos más (desgraciadamente), bueno, él se acercó más, el muy pesado.

Empecé a ver algo en él que no había visto antes, creo que por una parte empezó a caerme bien. Incluso tuvo que mejorar su maquillaje. Porque cada vez lo veía más guapo. Pero nunca admitiría eso. Antes muerta.

Casi todos los días después de clase se transforma y se ponía en mi balcón.
Algunas veces me unía a él, o otras simplemente lo dejaba estar ahí solo, y se tiraba horas mirando las calles de Paris. Ladybug y Chat Noir nos explicaron que ellos solían patrullar las callas en busca de algún malo, así que eso hicimos. Sobre las 7 salíamos a patrullar y hablábamos de la vida. La mayoría de veces cuando me disponía a salir por el balcón Clawnoir ya estaba allí.

—Hola My lady.
Saludó él.

—No me llames así, saco de pulgas.
Él sabía que me molestaba, y lo sabía muy bien.

Saltamos de edificio a edificio.
Al principio, cuando la gente nos veía se asustaba.
Durante los primeros días detuvimos un robo. Y cuando fuimos a devolver el bolso de la anciana apareció la policía, y nos quiso detener, porque no sabía de nuestro nuevo cambio, hasta que apareció el señor mariposa, y se lo explicó a los policías.
Los ciudadanos empezaron a querernos más y tenernos menos. Lo que hizo que me empezará a ablandar un poco. Ahg!

—Que tal con Nino?
Pregunté para hablar algo

—Desde cuando te importo?
Me miró sonriendo pícaro.

—Desde que decidimos ser buenos y trabajar en equipo.
Rodé los ojos.

—Ya. Pues cada vez mejor, supongo. Nunca he tenido amigos.
No sé porque la ultima frase me dolió un poco.

—Yo tampoco tengo amigos.

~Clawnoir
Cada vez me gustaba más Marinette. Me encantaba molestarla y que se pícara conmigo. Me encantaba cuando me miraba. Yo en el fondo se que le gusto, solo es cuestión de tiempo de que lo admita.

—Osea que no me consideras amigo?
Me hice el ofendido.

—Tú tampoco me has nombrado como amiga.
Dijo ella.

—Bueno, en ese caso...
Me arrodille enfrente de ella y extendí mis manos agarrando la suya.
Ella abrió los ojos sorprendida.

—My lady, te gustaría tener de amigo a este maravilloso, guapo, y caballeroso gato?

—Yo no veo a ese gato, donde está?
Dijo levantando la mano que yo sostenía "buscando" a ese gato. Sonreía, ella sonreía. Me encantaba su sonrisa.

—Ja-Ja muy graciosa sandía.

—Sandia? Soy una mariquita! No una sandía. Soy Shadybug!
Gritó indignada.

—Lo que tú digas, que dices?Esperando su respuesta

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—Lo que tú digas, que dices?
Esperando su respuesta.

—Si, por más desagradable que sea.
Admitió, y yo le sonreí.



Shadybug y Clawnoir (Dos Universos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora