No soy el mejor estudiante pero ciertamente me caracterizo por concentrarme y analizar, cosa que esta siendo imposible en este momento, llevo dos horas matando el tiempo porque no quiero que venga a mi habitación y a la vez si, el solo imaginarlo aquí cerca de mi me produce una sensación extraña en el cuerpo y esa sensación extraña hace que se humedezca la punta de mi pene. Es ...agradable pero a la vez incómodo. ¿me comprendes?, mi cuerpo me dice que tener sus manos sobre mi debe ser agradable, su voz susurrándome que me encuentra...¿bonito?.
Los hombres pueden ser bonitos, no solo masculinos y llenos de esas hormonas de macho man cosa que claramente yo no soy, los hombres también pueden ser agradables y tiernos y cariñosos, bueno eso creo; en mi mente y de alguna manera retorcida yo podría llegar a ser asi, a diferencia de Jungkook quien si es tan masculino, he tenido la oportunidad a través de la persiana de mi cabello de detallar sus fuertes rasgos, es que es extraño que en su rostro existan esas dos versiones porque si tuvieras la oportunidad de verlo bien te darias cuenta como yo que su mandíbula es como esas que describen en los libros de historia de los guerreros medievales, pero luego miras sus ojos y te desbaratas por esa mirada tan tierna porque sus ojos son redondos como los de un peluche.
Estoy desvariando y esto entre otras cosas no he parado de imaginar sus manos en mis débiles piernas, sosteniendome...abriendome.
Hm,qué loco, si él supiera como lo imagino ya me habría dado un golpe tal vez como mi madre, es probable que ella tenga razón y si soy un engendro.
Mis pensamientos son interrumpidos con un leve golpe en la puerta, su rostro se asoma luego de que le haya dado mi permiso, es curioso que él siempre a mi alrededor es como si caminara por sobre dinamita adornada con flores, porque aunque me dice las cosas con cierta prevención diría yo, me sonrie como si apreciara algo que valiera la pena mirar, siento que es una forma de considerarme y eso nadie nunca lo ha hecho.
Bueno, está mi amigo Min Yoongi, el deshecha el que sea tímido y trata de sacarme de mi zona de timidez pero a veces me abruma cuando me forza a hablar con alguien, la presión no es buena para mi, me bloquea, para el resto es como si yo. fuera una infeccion a la cual no desean acercarse y esta bien, yo tampoco lo haria; esta mi madre quien por supuesto no comprende lo difícil que es para mi todo y solo puede decir que deje la estupidez, que así con mi forma de ser como voy a ser alguien en la vida, claro como si fuera tan facil cambiar y ya, por último está Jungkook, él, no se, a menos que sea lastima y yo sea tan tonto para darme cuenta de ello, él me mira y me habla tan...—¿Ya has terminado?, disculpa pero imagino que para esa cabecita tan inteligente dos horas estan bien para haber hecho los deberes—.
¿Ves a qué me refiero?.
—Hm, si, esta...esta bien. —Asiento indicando que entre a la habitación, no sé francamente si el que mi habitación sea pequeña es una ventaja pues el se sienta en la esquina de la cama y me deja a mi en la silla del escritorio, menos de medio metro es la distancia que queda y él con sus piernas abiertas en esa tonta pijama de pantalón gris y camisilla sin mangas blanca que le queda demasiado bien, sus codos apoyados en su rodillas y de manos cruzadas son una invitación a observar lo varonil que se ve, expele un aire tan masculino que me hace dudar seriamente que yo tenga alguno, las venas que se marcan en sus manos son una maldita locura —¿Y cuéntame?.
Me saca de mis pensamientos y siento mis mejillas arder, ventajas de tener el cabello largo es que me cubre cuando por inercia mantengo mi cabeza gacha y esta es la mejor forma de conservarte lejos de las miradas ajenas.
—Ehm, saque una...una lista de oficios y....—Estira su mano para tomar la hoja que tengo en el escritorio, huele a jabón, a crema de afeitar, a aire, a el. Tiene la costumbre de ducharse en las noches y estoy pensando seriamente en adoptar esa costumbre.
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MI UNICO PECADO -JJK & KTH
FanfictionSoy timido, raro pero ese no es mi mayor problema. Mi mayor problema tiene treinta y cinco años, cabello negro y las estrellas en los ojos. ¿aun no comprendes? Yo tengo dieciocho. ¿Aun no lo encuentras grave? El es mi tio. ...