Dos

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—¿Taehyung?. 

Por supuesto yo no podia responder, solo asentir con mi cabeza, eso y mover mi cuerpo para que pasara. 

Tengo la manía de nunca mirar al rostro a las personas, de cierta manera verlos a los ojos me recuerda lo ínfimo y poca cosa que soy, somos casi de la misma altura, me supera por escasos tres centímetros, aun asi mi nariz daria justo en la curva de su cuello.

Sacudo mi cabeza por mis pensamientos,  no lleva ni cinco minutos en mi casa y ya estoy con mis tonterías. 

Nunca he tenido novia, pensamientos impuros, si y muchos. 

 En una ocasión en el colegio mientras estaba en la hora del descanso vi a mi lado a dos compañeros ojeando una revista, era una de esas de adultos con fotografías bastante explícitas, cuando me incline para ver por el filo de mi ojo las imágenes de mujeres y hombres desnudos  fue inevitable no sentir en mi estómago un retorcijón, la curiosidad en ese momento pudo más que mi miedo a ser pillado por ellos. 

Por eso cuando me dieron el último golpe en la mejilla antes de quedar inconsciente me quedó claro una cosa: Yo era tímido pero no de piedra. 

Mi madre cuando me vio  preguntó que me había sucedido, obvio no le podía decir que el motivo por el cual mis compañeros de clase me lastimaron era que  estaba fisgoneando en su revista  para ver unas imágenes pornográficas,  mientras me curaba la cortada en la mejilla que me dejo un lindo recuerdo le dije que simplemente tropecé con el filo de la escala. 

Desde ese día la curiosidad me llevo en más de una ocasión a pasar por el puesto de revistas y aunque había dejado de comer por unos dias para ahorrar unos pesos con el fin de comprar una de esas nunca fui capaz de entrar.

La imagen de el hombre penetrando a la mujer por  ...ya sabes,  se me quedó grabado en la memoria y aunque mi madre dijera una mil veces que tocarse estaba mal,  que si lo hacías era porque tenías al demonio en el cuerpo y estabas perdiendo tu alma,  que si lo hacías te saldrían pelos en las manos, que si lo hacías era porque estabas demasiado dañado no pudo evitar mi curiosidad.

Es por ello que no me importo encerrarme en el baño y tocarme,  hurgar mi piel y mis pezones hasta que dolieran,  inclinarme de forma ridícula buscando hacer eso que alcance a ver en esas fotos y...

Aunque no me gustara mi cuerpo, ni mi cara ni nada en mi, no podia evitar sentir esa necesidad, la lujuria ha sido parte de mi...ese es mi secreto. 

Ese es mi único pecado.

Yo no robo, no mato, no le deseo mal a nadie, es por eso que lo de  perder mi alma a causa de eso  no me importaba, francamente dudo que tenga alma y si la tengo entonces le pertenece a ese pecado. 

—Tu madre me dijo que no estarías y que tu me indicarías donde me puedo quedar. —Si, trata de ver mi rostro como todos y probablemente ya se debe estar preguntando porque soy un rarito.

—Perdona, no me he presentado correctamente, soy Jungkook tu tio..el padre de Deji.

Su voz no es precisamente muy grave, al contrario es suave, de hombre pero suave, casi se siente como esas telas afelpadas en las que te puedes arrullar. 

Le indique con la mano que me siguiera y con mi rostro casi metido en mi pecho y sin hablar me dirigí escalas arriba. 

—Hmm, Deji...¿imagino esta dormida?

Asentí con mi cabeza y asumo que me ve porque no pregunta nada mas. 

Agradezco a lo que fuera que no me presiona a responder,  mi cuerpo reacciona muy mal cuando lo hacen.

MI UNICO PECADO -JJK & KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora