Minho en su vida pasada probablemente fue un kilo e' sal. Porque mira que estar toda su vida ahorrando pa' comprarse una moto y que la moto, resulte ser robada, viene a ser un severo episodio de mala suerte.
Y en búsqueda de una solución para que e...
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Ay, el amor, el amor o el amAaaaAaAr, como diría Ángela Aguilar.
Era un sentimiento confuso, uno fácil se comía el cuento de que a él solo vienen atadas cosas buenas. Pero cuando te metes a fondo, entiendes porque las novelas tienen tanto drama, es más, hasta lo comienzas a ver ligerito.
Habían pasado dos semanas desde el pequeño incidente que hizo que Minho se encerrara en su cuarto con canciones del Grupo Niche a sobre pensar el asunto. Si es que nada tendría que hablar Jisung con esa chama, ¿o sí? Y en este caso, ¿qué tendrían que dialogar? A esas alturas no sabía si era lo suficientemente capaz como para escribirle y preguntarle, se sentía muy metiche de su parte hacer algo como eso.
Lo peor, es que Jisung quedó en condiciones similares, pues después de que Minho se fuera sin esperarlo, llegó a su casa y le escribió para averiguar si tuvo que irse por alguna emergencia o si se había molestado con él. La segunda posibilidad le pareció la respuesta más adecuada, pues no obtuvo respuesta en ese momento ni en los siguientes días que transcurrieron. Y prefirió quedarse callado, aunque en el fondo quería llegarse a la casa de Minho con un palo e' cepillo a ver qué bichito le picó.
Aunque por otro lado, por su mente pasó esa posibilidad de que Minho no le quiera hablar porque ciertamente no siente nada por él, y todo lo que pasó fue producto de su esquizofrénica imaginación que le pintó flores y pajaritos volando. ¿Y si se equivocó? Si era cierto eso de que metió la pata, entonces Minho solo lo estaba evadiendo para evitar que siga desarrollando sentimientos por él, y que a su vez, siga confundiendo las cosas.
Pero el tiempo para darle demasiadas vueltas al asunto se había culminado. Era finalmente el día de la boda y todo el mundo andaba de arriba para bajo, Jeongin se ofreció como maquillista porque por nada del mundo iba a permitir que Yese siguiera usando esas cejas excesivamente remarcadas el día de su boda, le hizo unas más chéveres y le soltó esas greñas en un semi recogido que quedó diez de octubre.
El vestido era suelto de la cintura para abajo con una abertura que dejaba descubierta una pierna, dónde tenía una funda y un arma, ¿por qué? Se estaban casando en Petare, tierra natal de Anyerso. Ahí todo el mundo tenía un arma como parte del outfit, las damas de honor, los caballeros, los cocineros, los decoradores, la chica que era DJ, la abuela de Anyerso y hasta Jeongin, que era un simple maquillista, lo recibieron con una pistola y balas de recarga. Al parecer Anyerso había tenido problemas pesados con unos tipitos y esa fue la razón por la que dejó el barrio, ahí queda la historia.