capítulo 22

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— ¿Estás diciendo que Wonbin te hizo todas esas cosas horribles?—mi padre preguntó con el ceño fruncido.

— Sí, él... Él me...

— No seas mentirosa, Yiyeon.—mi madre me interrumpió.— Wonbin sería incapaz de hacer algo así.

— Yo tampoco creo que sea capaz de hacer algo como eso, hija. Mi yerno es un buen hombre.

— ¿Por qué no me creen? ¡Wonbin me hizo daño! Tengo las marcas en todo el cuerpo, ¡se las mostraré!—me quité el suéter que traía puesto y levanté mi blusa. Pero no había ni una sola marca o mordedura en mi cuerpo.— ¿Qué? Pero...

— ¿Dónde están esas marcas que tanto mencionas?—mi madre alzó una ceja.— Deja de estar mintiendo, Yiyeon. Y vístete, qué vergüenza contigo.—negó con la cabeza y me dio la espalda, mi padre la imitó después de mirarme con decepción.

— No estoy mintiendo, él... Wonbin me...—mis ojos se llenaron de lágrimas de la impotencia. Mis padres no me creían.

Los vi alejarse y desaparecer de mi vista. Sequé las lágrimas que dejé salir involuntariamente y me di la vuelta, no los necesitaba. De repente sentí un par de manos jalarme de la blusa con fuerza, haciéndome tambalear.

— ¡¿Por qué quieres arruinar la reputación de mi hijo?!—mi suegra me reclamó entre llantos.— Yo te quería mucho, como si fueras mi propia hija... ¿Por qué quieres arruinar nuestra familia, Yiyeon?

— No, yo no...—mis palabras fueron interrumpidas cuando sentí otro tirón en mi ropa. Miré a mi costado y me encontré con Juyeon sujetando la tela de mi blusa mientras me miraba con enfado.

— ¿Por qué mientes sobre mi tío? ¡Eres una mentirosa! ¡Te odio, ojalá te mueras!—la niña me gritó con rabia y me empujó fuertemente, haciendo que chocara con alguien detrás de mí. Unas manos me sujetaron por los hombros y reconocí al instante quién era, el aroma a colonia costosa me inundó las fosas nasales, asqueándome.

— Eres patética, ¿en verdad preferiste esa basura en vez de a mí? Conmigo pudiste tener todo lo que quisieras, dinero, joyas. Y más importante, yo nunca te hubiera puesto ni un solo dedo encima, te hubiera tratado como a una reina... Supongo que te gusta que te traten mal.—Jake escupió con enojo.— Tal vez tú también eres una basura. Tal para cual.

— ¡Vete a la mierda, imbécil!—alejé sus manos de mí y me giré para darle una cachetada, pero cuando lo hice él ya no estaba ahí.— ¡Idiota!—grité a la nada. Me pasé las manos por el cabello y mordí mi labio inferior para contener las ganas de echarme a llorar.

Estaba sola y desamparada en un lugar oscuro, desolado y funesto, en donde estaba destinada a pudrirme entre los resultados de mis pésimas elecciones de vida, junto a un hombre que era capaz de destrozarme sólo para tenerme completamente a su merced... Caminé entre esas paredes oscuras, tratando de encontrar una salida de ese espantoso lugar.

A lo lejos vislumbré a Youngchae y a mis demás amigos, y sentí un destello de esperanza. Ellos sí me creerían, sí me apoyarían.

— ¡Youngchae!

— Ni te acerques.—alzó la mano, indicándome que no me acercara ni un paso más a ellos.— Yo te dije que esto pasaría y no me hiciste caso... Ahora no te quejes y aguántate.—la miré atónita por lo que había dicho, ¿Youngchae también me estaba dando la espalda? Atrás de ella estaban Sunoo, Hyein, Saerom, Jay y Sooyoung, todos ellos estaban mirándome defraudados, avergonzados de mis decisiones.

My First Love | Wonbin ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora