Capítulo 10.

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Louis se levanta de su cama gruñiendo, quien sea la persona que ha tocado su puerta a las once de la mañana, jura que será maldecida todos los malditos días de su vida por provocar hacer un esfuerzo.

Louis se dirige a la puerta y la abre bruscamente. Se encuentra a un chiquillo rizado con un globo flotante en la mano que dice "recupérate pronto", éste baja la mirada apenas siente que los ojos azules de Louis lo miran fijamente.

"¿Qué quieres, renacuajo?" exclama él, casi gritando.

"He venido para ver cómo estabas..." Harry se sonroja.

"Estoy bien" resopla, "ahora que lo sabes, puedes irte a la mierda de por donde veniste".

"Te he traído algo..." Harry pone el globo flotante frente a él y se lo ofrece, alza la mirada y con nerviosismo, lo mira a los ojos.

Louis se sorprende un poco al ver los orbes verdes de Harry llenos de luz y de vida, poco a poco el adolescente le sonríe y muestra sus hoyuelos.

Jamás los había visto y tiene que admitir que Harry Styles se ve algo tierno, sumado a eso tiene sus rizos sobre su cara y sus mejillas bañadas en carmín.

"Gracias por defenderme" murmura Harry.

Louis rueda los ojos y le arrebata el globo de las manos.

"Sí, sí. De nada".

Harry lo mira un rato más y ve con preocupación que tiene un ojo morado y su labio hinchado y lleno de sangre seca. Se alarma.

"¡Ay! ¿estás bien?" exclama preocupado.

Se acerca a él y para sorpresa de Louis, le toca el rostro. Su tacto es suave y delicado, perfecto para provenir de Harry.

Louis se separa de inmediato, nervioso.

"Estoy bien, ¡no me toques!" grita bruscamente y le cierra la puerta en la cara, dejando a un Harry confundido afuera.

Diario de un chico malo ||L.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora