Seducir a la Villana (Parte 2) (GL)

Capítulo 204: La Dama de la Noche (28)

Capítulo 204: La Dama de la Noche (28)

(Región del Norte - Nueva Ciudad Atlántica)

(El Viejo Boticario de Froggy)

Cuando Mary abrió los ojos, se encontró de pie en una habitación donde todo estaba cubierto por una gruesa capa de polvo.

Las sillas de madera en la esquina de la habitación hacía mucho tiempo que se habían podrido, había contenedores de vidrio en los estantes del fondo y telarañas en el techo.

Mary estornudó fuertemente al sentir sus fosas nasales comenzar a obstruirse. Este lugar parecía abandonado, como si no hubiera sido ocupado en décadas... o incluso siglos.

Camilla permanecía en silencio en el centro de la habitación con una expresión inescrutable en su rostro.

Lentamente caminó hacia el mostrador y colocó su dedo en la parte superior del vaso. Su dedo se deslizó por el borde del vaso, trazando una línea limpia en medio de la suciedad.

Miró la suciedad que cubría la punta de su dedo y su expresión empeoró.

La hermosa vampiresa caminó por la habitación como en un trance antes de que sus ojos carmesíes se fijaran en una caja cerrada en la esquina.

Había un simple candado de metal que sellaba la caja, pero estaba oxidado, y las cadenas se rompieron fácilmente cuando Camilla levantó la caja.

Abrió la caja de madera y miró el contenido.

Había una hoja delgada de papel envuelta en un trozo de plástico que había evitado que se destruyera o dañara con el paso del tiempo.

Mary pudo distinguir palabras en el trozo de papel, pero estaba en un idioma que no reconocía, lleno de símbolos y marcas extrañas.

Camilla leyó las palabras en el papel cuidadosamente antes de volver a guardarlo en la caja y cerrar la tapa.

Apretó los labios y sus cejas se fruncieron ligeramente. Mary pudo percibir el mal humor de su ama y se acercó un poco más.

"¿Hay algo que te gustaría que hiciera, ama?" preguntó Mary suavemente con un tono gentil.

Camilla no respondió, pero señaló una escoba, dando la orden implícita de comenzar a limpiar el lugar.

La vampiresa se dirigió hacia una puerta en el fondo de la habitación y la abrió para descubrir unas escaleras de madera que ya comenzaban a pudrirse.

Dos alas oscuras como de murciélago brotaron de la espalda de Camilla mientras volaba escaleras arriba hacia un lugar desconocido.

Mary soltó un suspiro pesado mientras caminaba hacia la escoba. Tomaría varias horas largas limpiar este desastre.

¿Por qué sentía una sensación de simpatía hacia su claramente malhumorada jefa?

La joven arrancó un trozo de su capa marrón y se lo envolvió alrededor de la nariz y la boca para crear una máscara improvisada.

La Mary original era ligeramente alérgica al polvo, por lo que estar expuesta a tanta suciedad le provocaba goteo nasal.

Comenzó a barrer la esquina de la habitación mientras echaba miradas curiosas a las cosas que había en los estantes.

Los contenedores estaban llenos de sustancias grises y turbias, muestras de plantas peculiares, materiales desconocidos y varios huesos de animales.

Este lugar se veía exactamente como uno imaginaría el interior de la cabaña de una bruja en un cuento de hadas.