Seducir a la Villana (Parte 2) (GL)

Capítulo 235: La Dama de la Noche (59)

Capítulo 235: La Dama de la Noche (59)

(Región Norte - Afueras de Nueva Ciudad Atlántica)

(Castillo Edén - Jardines del Palacio)

"No... por favor... ¿no eres humana... arghh?", la voz de una mujer se apagó cuando una espada larga se hundió en el centro de su pecho.

"Te di la oportunidad de escapar" susurró Mary con oscuridad mientras retiraba su espada del cuerpo de la mujer.

La cazadora se desplomó en el suelo, inmóvil, con la vida escapando lentamente de sus ojos.

Su compañero la observaba horrorizado mientras la temible mujer, vestida con una armadura blanca, giraba lentamente su atención hacia él.

Un vampiro de piel encantadoramente pálida estaba encadenado con gruesas cadenas de hierro. Sus ojos carmesí temblaban ligeramente mientras la fría mirada de Mary recorría la longitud de su cuerpo.

"Tu amo debe ser bastante arrogante" habló Mary con calma mientras sacudía las gotas de sangre de su espada.

El líquido rojo caía al suelo, pero el vampiro frente a ella no se atrevía a apartar la mirada de sus peculiares ojos dorados.

"No te preocupes, no te pediré que los traiciones... sé que hay un hechizo que te impide hablar" continuó la joven caballera con un tono casual.

"Espera... ¿por qué... por qué trabajas con la bruja?" tartamudeó nervioso el vampiro al hablar.

"No recuerdo haberte dado permiso para hablar" Mary sonrió dulcemente antes de clavar su espada en el estómago del vampiro.

Giró la hoja y las entrañas de la criatura se derramaron sobre el suelo. El vampiro gritó de agonía y sus alaridos resonaron por todo el jardín.

"Tu objetivo es matar a Lady Camilla, y digamos que cualquier amenaza contra su vida..." la voz de Mary se desvaneció mientras acercaba su rostro al vampiro moribundo.

"Será eliminado."

La locura apareció en sus ojos dorados, y el vampiro sintió un terror como nunca antes había experimentado.

Los vampiros eran depredadores y los humanos, sus presas.

Eso era sentido común en este mundo, y sin embargo...

La mujer que lo observaba... era una bestia.

La intención asesina que emanaba de su cuerpo era como estar de pie frente a un campo de cadáveres.

Mary blandió su espada y decapitó limpiamente al vampiro de un solo y suave movimiento. Su cuerpo comenzó a marchitarse mientras la sangre salía de su cadáver.

Miró el cuerpo de la cazadora y dejó escapar un pequeño suspiro. Este par era el séptimo grupo de asesinos enviados al castillo.

Lady Camilla se estaba volviendo bastante popular.

Mary frunció ligeramente el ceño mientras su espada larga regresaba a la vaina en su cadera. A menos que encontraran a la persona detrás de estos ataques, estaba claro que continuarían.

Pero no lograba entender por qué.

Camilla había permanecido en el castillo y no había salido en más de dos años. Este lugar era su hogar juntas.

Un refugio lejos de la sociedad.

Donde vivían en un mundo de dos.

Mary hacía tiempo que había renunciado a su sueño de escapar de la Región Norte, aunque a estas alturas ya era lo suficientemente fuerte como para hacerlo.