Seducir a la Villana (Parte 2) (GL)

Capítulo 209: La Dama de la Noche (33)

Capítulo 209: La Dama de la Noche (33)

(Afueras de Nueva Ciudad Atlántica)

(Castillo Edén - Almacén)

A medida que la hoja en la mano de Mary cortaba un trozo de la caja torácica del vampiro, el mundo pareció ralentizarse.

El ruido de fondo se desvaneció lentamente y todo en lo que podía concentrarse era en el enemigo que tenía delante.

Necesitaba derrotarlo... necesitaba matarlo.

¡Pum! ¡Pum! ¡Pum!

Mary podía escuchar su corazón latiendo furiosamente en su pecho mientras movía la hoja hacia arriba y cortaba la mano restante del vampiro.

Esta era su primera batalla real y, sin embargo...

No sintió nada.

No había miedo en su corazón mientras inclinaba la cabeza hacia un lado y evitaba por poco el intento desesperado del vampiro de darle un cabezazo.

¿Por qué? ¿Por qué no tenía miedo?

¿Por qué no sentía ni el más mínimo rastro de temor?

Los ojos de Mary cambiaron de color y comenzaron a brillar con un lustre dorado mientras activaba su técnica de pupilas.

Podía ver la expresión de terror emerger en el rostro del vampiro al darse cuenta de que no estaba tratando con una simple esclava de sangre.

Se enfrentaba a una cazadora de vampiros.

El cuerpo de Mary se movió automáticamente mientras ajustaba su postura y continuaba atacando al vampiro con golpes meticulosos.

Primero, cortó los restos de carne que solían ser sus brazos.

Luego, le tomó las piernas.

Luego, le perforó los ojos.

Poco a poco torturó al vampiro, arrancando partes de su cuerpo pieza por pieza hasta que no fue más que un montón de sollozos.

La joven se inclinó más cerca hasta que sus labios estuvieron a solo unos centímetros de la oreja derecha del vampiro misterioso.

"Dime... ¿Quién te envió?" Mary susurró en una voz tranquila, como si hablara con un viejo amigo sobre un asunto insignificante.

El vampiro tembló al escuchar las palabras calmadas de la humana. Servía a uno de los príncipes y había presenciado muchos espectáculos de miedo y terror, y aun así...

Esta humana le aterrorizaba.

No había emoción en su mirada mientras lo abatía. Ningún rastro de placer sádico o condena justa.

No había nada.

Era como si fuera un insecto que necesitaba ser aplastado.

"Yo... yo... fui enviado para encargarme de Camilla... tú estás aquí por ella, ¿verdad?" el vampiro comenzó a hablar rápidamente mientras su cuerpo temblaba.

"¡Podemos hacer equipo! Mi amo... él... trabaja con la Organización de Cazadores. Ambos queremos a Camilla muerta."

"Oh, ¿y por qué quiere tu amo que Camilla muera?" preguntó Mary con calma y una sonrisa inquebrantable en su rostro.

"¡Es demasiado poderosa! Ella alterará el equilibrio entre las facciones vampíricas... escucha, ¿no quieren los humanos debilitarnos?" explicó el vampiro con un tono asustado.

Mary no habló y permitió que el silencio persistiera hasta que el vampiro comenzó a retorcerse incómodamente en el suelo.

Podía sentir lentamente que su carne comenzaba a regenerarse, pero el ritmo era mucho más lento que antes, ya que había una energía dentro de su cuerpo interfiriendo con el proceso de curación.