Seducir a la Villana (Parte 2) (GL)

Capítulo 234: La Dama de la Noche (58)

Capítulo 234: La Dama de la Noche (58)

(Región Norte - Afueras de Nueva Ciudad Atlántica)

(Castillo Edén)

Mary estaba de pie en el balcón, observando cómo la nieve caía lentamente del cielo. El bosque se había transformado en un paraíso invernal.

Los árboles verdes ya no estaban, pues sus hojas habían caído durante el largo otoño.

La nieve blanca se acumulaba en el suelo y, a lo lejos, se podían ver lobos buscando presas en el frío implacable.

El invierno había llegado.

La joven extendió su mano y observó cómo un único copo de nieve descendía lentamente hasta posarse en su palma.

Se sintió en paz.

Había una quietud extraña en el invierno. Como si el tiempo mismo estuviera congelado junto con todo lo que la rodeaba.

Un mundo congelado.

Mary soltó un pequeño suspiro y pudo ver una nube blanca formarse frente a sus labios. Hoy, en realidad, era un día especial.

Era Navidad.

Un día para dar.

Camilla aún dormía, y no faltaba mucho para que despertara. Mary se retorció nerviosa y sus ojos se posaron en un paquete en la esquina del balcón.

Era de forma rectangular y estaba envuelto con cuidado en un papel marrón que había encontrado en un estudio.

Un regalo.

Sinceramente, Mary no sabía si Camilla celebraba la Navidad o alguna ocasión especial, pero quería hacer algo especial para celebrar su primer año juntas.

"Realmente ha pasado un año, eh..." murmuró Mary en voz baja, mirando a la distancia mientras numerosos pensamientos ocupaban su mente.

Tenía que admitir que su relación con Camilla se había fortalecido con el tiempo.

Su ama vampiresa seguía siendo estricta, pero Mary podía notar claramente un calor ardiente bajo su fría fachada.

Su relación seguía siendo algo incómoda, ya que Mary no estaba segura de cómo actuar frente a la hermosa vampiresa, pero si había un aspecto que era muy saludable, era... la parte física.

Su vida sexual era muy frecuente.

De hecho, Mary estaba secretamente agradecida de ser una Nacida del Sol, porque estaba bastante segura de que una humana ordinaria habría muerto de agotamiento después de una semana.

Era como si Camilla fuera adicta a su cuerpo.

No había un solo día en que Mary no despertara cubierta de chupetones, marcas de mordiscos, y manchada con fluidos vaginales.

Un rubor rojo brillante comenzó a extenderse por las mejillas de la joven al recordar los eventos de la noche anterior.

Camilla había querido probar algo diferente y la había vendado durante su sesión amorosa.

De alguna manera, se sentía aún más excitante no poder ver y tener que sentir las sensaciones escalofriantes cuando Camilla tocaba su cuerpo.

Los labios de Mary se curvaron hacia arriba mientras caminaba hacia el borde del balcón y se inclinaba. Podía sentir el viento acariciando su largo cabello negro.

A pesar de las bajas temperaturas, Mary no sentía frío, aunque solo llevaba unos pantalones negros simples y una camisa blanca.

Quizás tenía algo que ver con la energía que fluía por su cuerpo.