Seducir a la Villana (Parte 2) (GL)

Capítulo 221: La Dama de la Noche (45)

Capítulo 221: La Dama de la Noche (45)

(Afueras de Nueva Ciudad Atlántida)

(Castillo Edén - Dormitorio Privado)

Mary no quería seguir leyendo, pero sus manos continuaban pasando las páginas. La información era poder, y necesitaba saber más sobre este mundo.

El diario contenía registros detallados de tortura, mutilación y técnicas de caza de vampiros.

Tuvo que resistir la urgencia de vomitar mientras el cazador describía vívidamente cómo había quebrado a los vampiros que capturaba.

Y la mayoría de ellos eran mujeres...

Mary entrecerró los ojos con enojo al llegar a la última página y ver una ilustración de una vampira desnuda a la que le habían removido la piel de los brazos.

La expresión de vacío total en sus ojos era absolutamente aterradora.

A veces, la humanidad podía ser aún más cruel que los monstruos sedientos de sangre.

Mary colocó el libro al costado de su cama y se recostó contra la pared. Era mucho para asimilar de una sola vez.

Había información adicional intercalada entre las descripciones de las torturas y... no sonaba bien.

El cazador se quejaba de que algunos cazadores superiores en la organización intentaban detener sus "experimentos", pero en una entrada posterior escribió que se sentía aliviado de que alguien apreciara su trabajo.

Los "experimentos" fueron permitidos porque la persona que apoyaba al cazador era alguien de alto rango.

La Asociación de Cazadores...

Mary sabía que no eran los salvadores de la humanidad que los medios retrataban, pero ahora parecía que eran un "mal necesario".

Y su hermana...

No... No tenía sentido preocuparse.

Lily era solo una civil ordinaria.

Según los recuerdos de la Mary original, después de que se recuperó de sus heridas, no fue contactada por ningún cazador.

Solo le dieron algo de dinero y le dijeron que volviera a casa.

La joven soltó un suspiro pesado mientras distraídamente pasaba los dedos por su largo cabello ondulado.

¿Qué hacer...?

La idea de que Camilla fuera objetivo de una organización así le provocaba escalofríos.

Ni siquiera quería imaginar lo que le harían si lograban capturarla.

"¿Por qué me preocupo tanto?" murmuró Mary mientras sus palabras resonaban en su dormitorio.

Quizás solo se estaba engañando a sí misma.

No había manera de que sus sentimientos por Camilla fueran solo actuación.

Mary se levantó de la cama y caminó sigilosamente hacia el dormitorio principal, donde sabía que la hermosa vampiresa dormía.

Abrió la puerta lentamente y echó un vistazo dentro de la habitación. Camilla dormía profundamente, y su voluptuoso cuerpo estaba cubierto por una suave manta.

En su sueño, la vampiresa, normalmente feroz, parecía... casi en paz.

Había una quietud tranquila en el rostro dormido de Camilla que hacía que Mary no pudiera apartar la mirada.

Sus ojos permanecieron fijos en su nariz pequeña, en los rasgos faciales angulosos y en esos suaves labios rojos.

Labios que eran tan rojos como la sangre que bebía.