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CAPÍTULO SIETE pleasure over matter
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NO HABÍA PASADO NI UNA HORA desde que llegué al hotel, cuando el teléfono comenzó a sonar, jodiendo y jodiendo.
Las notificaciones de Instagram, menciones en Twitter, mensajes directos... Eh, qué mondá.
Intenté ignorarlas al principio, creyendo que serían cosas sin importancia del partido, pero cuando vi el nombre de Katrina en la pantalla, supe que algo andaba mal.
—¿Aló? —dije, distraída mientras trataba de abrir mi maleta y revisar al mismo tiempo.
Por primera vez nos habían dado cuartos diferentes y no podía estar más agradecida de no tener que escucharla bañándose a las siete de la mañana o el ruido de su computador tecleando en la madrugada.
—¡Aurora, tienes que ver esto ya! —La voz de Katrina resonaba con una urgencia que me hizo decir erda en mi mente.—. ¿Estás viendo lo que está pasando en internet?
—...¿No?—pregunté, todavía sin entender la gravedad de la situación.
—Te la están montando fuerte, nena. Hay un montón de vainas con el mansito este.
—¿Qué dicen?
—...mejor te recomiendo que te tomes un detox de pantallas por hoy.
—Katrina, me han dicho cosas peores.
—Es que encontré algo que creo que no te va a gustar.
—Sino me lo mandas eres marica.
LINK: RICHARD RÍOS, ¿USANDO NUEVA RELACIÓN PARA TAPAR ESCÁNDALO DE INFIDELIDAD?
El calor subió por mi pecho. Solté la maleta de golpe y me tiré sobre la cama, abriendo rápidamente Instagram y Twitter.
Las menciones, las fotos, los comentarios. Todo estaba ahí. Fotografías mías en las gradas, capturas de pantalla de mí con Richard en el hotel, e incluso algunos vídeos donde me había puesto su camiseta en el partido.
