1 de mayo.
Narra mia.
No veía a franco hace casi dos semanas, estuve ocupada con algunas sesiones de fotos para algunas marcas y estaba rindiendo a full que casi no tuve tiempo para nada.
Ni hablar de franco, a pocos días de la carrera estuvo ocupado en lo suyo y no lo culpo, la vida de piloto de F2 es complicada.
No fue tan malo, recibía mensajes todo el día a cualquier hora que podía mandarme, con eso me dejaba tranquila pensando en qué tal vez, solo tal vez, si le importaba después de todo.
No soy una chica insegura, pero tengo mis cosas y al saber que en todo su día encuentra tiempo para mandarme... me hace pensar que después de todo si me necesite como yo lo necesito a él y que si me quiera como yo lo quiero a él.
Ahora mismo me encontraba anotando cosas en un libro que tenía de apuntes que hacía en clases.
Mi celular comenzó a sonar con un tono de llamada particular, inmediatamente supe que era el de franco, porque si, tenía un tono diferente al de los demás.
— ¿Fran? ¿Pasó algo?— pregunté al contestar en el tercer tono de la llamada.
— Estoy abajo, abrime— y cortó.
Con confusión baje hacia la planta baja del edificio y abrí la puerta principal.
Franco se encontraba en la puerta con dos valijas a sus costados.
— Hola— dijo con una sonrisa, corriendo a abrazarme.
— Hola, ¿qué haces acá?— dije abrazándolo también con cara de confundida.
— Mañana sale nuestro vuelo a Italia a primera hora.
— ¿Que? ¿La carrera no es como en dos semanas?
— Si, pero mi familia está allá y pensé en que los podías conocer, también quiero que conozcas un poco el lugar en donde viví por años, tómalo como unas minis vacaciones.
Yo seguí mirándole con cara de confundida.
— ¿Me vas a dejar pasar o no?— dijo Franco otra vez ya con la paciencia por el piso al verme la cara de pelotuda. Yo me reí y asenti dejándolo pasar.
Subimos en el ascensor hasta mi piso y cuando llegamos el entro a mi departamento como si fuera su casa, lo cual, no tengo problema porque prácticamente paso un montón de noches acá.
— Toma, esto es para vos— dijo dejando una bolsa encima de la mesa. Yo lo miré con una sonrisa y abrí el paquete.
Era helado.
No, no solo helado.
¡Helado de frambuesaaaa!
Este chico es perfecto.
Yo lo miré con una sonrisa y lo abrace de golpe. Haciendo que nos tambaleemos.
— Dios, sos un amor.
— Compre un pote aparte con helado de dulce de leche para mi mamá así cuando la conozcas le vas a caer bien mañana.
— Ah, sisi dale...— me quede sonriendo hasta que caí en cuenta, mañana iba a conocer a la mamá de franco— Para, ¿mañana va a estar tu mamá?
— Ajam.
— ¿Como que "Ajam" tan tranquilo tarado, voy a conocer a tu mamá, ¿entendes eso? ¿Y si le caigo mal? ¿Le contaste de mi? ¿Que va a pasar? ¿Como me visto? Franco imbecil de mierda, te odio— me tape la cara.
Franco al verme con esa crisis, soltó el paquete que estaba relamiendo con la lengua porque tenía restos de frambuesa en el, volteo hacia mi y me agarro de los brazos haciendo que lo miré.
— Nada de eso va a pasar, Mimi, calmate, todo va a estar bien. Y poniéndote un trapo sos hermosa, así que podes ir como quieras que le vas a parecer un buen partido. Aparte le hablo de vos desde mis cinco años porque tenía un crush con vos, respecto a si le conté que estábamos "hablando", si, si lo hice, no le puse etiqueta y ella lo entendió. — El hizo una pausa mientras me miraba —¿Estás tranquila con eso?
Yo asenti y lo miré, un poco más calmada y sofocada. El me sonrió y me dio un beso, con sabor a frambuesa.
— Todo va a estar bien, come tu helado de frambuesa porque de lo contrario me lo termino yo.
Yo me reí y me puse a comer el helado.
Mañana iba a conocer a mi futura suegra, que nervios.
__________________________
De la nada 31k de vistas? ESTAN RE LOCOS TODOSS!
Voten y comenten, los amo!
ESTÁS LEYENDO
𝐀 𝐯𝐨𝐬 - 𝐅𝐫𝐚𝐧𝐜𝐨 𝐂𝐨𝐥𝐚𝐩𝐢𝐧𝐭𝐨
Fanfiction« 𝙀𝙣 𝙙𝙤𝙣𝙙𝙚 𝙛𝙧𝙖𝙣𝙘𝙤 𝙮 𝙢𝙞𝙖 𝙨𝙚 𝙘𝙤𝙣𝙤𝙘𝙚𝙣 𝙥𝙤𝙧 𝙪𝙣𝙖 𝙚𝙣𝙩𝙧𝙚𝙫𝙞𝙨𝙩𝙖 »