Cambios

2.8K 214 4
                                        

—La mesa es italiana —reclama Peter, su tono cargado de irritación, mientras observa a Braeden subir sus pies sobre ella.

—Al igual que estas botas —responde Braeden con una sonrisa astuta. Eso me saca una leve sonrisa a mí también.

—¿Vamos a hablar de diseño interior y moda, o de nuestros números? —añade ella, cambiando de tema rápidamente.

Estoy sentado al margen, con la mirada perdida en mis propias manos donde sostengo unos lentes para ver mis ojos. Mi lobo está diferente, alterado de alguna forma que no logro entender. La vulnerabilidad me hace hervir de frustración, y dejo que Peter se encargue de la negociación mientras yo intento concentrarme. Pero cuando llega el momento crucial, sé que tengo que intervenir.

—Te pagaremos, pero encuentra a Kate. Eso es lo que queremos —le digo a Braeden con seriedad, sin dejar espacio para las dudas.

Ella me sostiene la mirada por un instante, evaluándome, y luego asiente antes de salir. En cuanto la puerta se cierra tras ella, Peter la golpea con fuerza, su rostro torcido por la indignación.

—¿Estás loco? —me grita, con los ojos encendidos de rabia.

—No teníamos opción. Hemos pasado una semana buscándola y no hemos logrado nada —respondo, conteniendo mi propia ira.

—Si no descubrimos quién le habló a Kate sobre la bóveda, no recuperaremos los bonos —masculla, su frustración palpable—. ¿Y qué crees que haré entonces? ¿Conseguir un empleo? Mi currículum es un poco... obsoleto. ¡Nos robaron, Derek! —Me agarra del hombro con fuerza y me grita de nuevo—. ¡Nos robaron!

Agarro su mano y la aparto con un movimiento brusco, un gruñido brotando de mi garganta. Mis ojos se encienden con un resplandor amarillo, y mis colmillos se alargan, revelando el lobo furioso que llevo dentro. Peter se queda helado, sorprendido solo por un instante antes de recuperar la compostura.

—Has cambiado de apariencia. ¿Qué le pasó a tus ojos? —pregunta, desconcertado.

—No lo sé —respondo con los dientes apretados—, pero pagaré para averiguarlo.

Peter asiente lentamente, entendiendo que no es algo de lo que quiera hablar más. No puedo explicarlo porque ni siquiera yo lo comprendo. Me frustra no saber qué me está ocurriendo, solo sé que empeora con cada día que pasa.

Un par de horas más tarde, Braeden regresa con información que, al principio, parece inútil. Pero noto que se guarda algo. Me lanza una indirecta sobre mi verdadera razón para encontrar a Kate, y eso me hace darme cuenta de que no he sido tan discreto como pensaba. Los chicos saben lo de mis ojos, pero les he pedido que no se involucren... por ahora.

Más tarde, me encuentro rodeado de libros que encontré en la bóveda de mi familia, buscando cualquier cosa sobre regresiones temporales, algo que me ayude a entender qué demonios me hizo esa psicópata. Página tras página, mis ojos se vuelven pesados por el cansancio, y no sé en qué momento exacto me quedo dormido.

Estoy en la preparatoria. Observo a las personas pasar a mi alrededor; todos parecen moverse con prisa, como si tuvieran que llegar a un lugar muy importante. Hay un murmullo constante, un bullicio de pasos y voces que llenan el pasillo. Camino, tratando de entender qué está pasando y, sobre todo, por qué estoy aquí. Este no es mi lugar. Pero entonces escucho un susurro.

—Por aquí, Derek.

La voz es suave, pero nítida, y sin pensarlo dos veces, la sigo. Me lleva hasta los vestidores de hombres. El lugar está desierto; el eco de mis pasos es el único sonido que rompe el silencio.

Dreams [Sterek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora