12.TENSIONES

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"Se nota en tu mirada que ella no te quiere y que no lo hará
Y no te vas, tú no te vas
Yo sé que tú no entiendes pero ella me jura que va a cambiar
No sé qué hacer, ni a quién a amar"

POV VALENTINA



Íba corriendo por los pasillos del Wanda Metropolitano, como de costumbre, llegaba tarde. Las luces brillaban con fuerza y el jaleo de la gente llenaba el ambiente. Con un suspiro de alivio, por fin llegue al palco.


Saludé a algunas caras conocidas por el camino. Finalmente, llegue a los asientos donde estaban mis suegros y algunos colegas de Andrea.


-Perdón por el retraso -me disculpe, abriéndome paso entre la gente y soltando mi bolso en el suelo.


Me colé en el asiento entre Lola, la mejor amiga de Andrea, y mi suegro. Un escalofrío de emoción me recorrió al ver el campo iluminado.


-¿Qué tal, Valen? -me saludó Alejandro con una sonrisa. Asentí, aún jadeando. -Te perdiste el primer gol.


Fruncí el ceño, confundida. Giré la cabeza hacia la pantalla gigante, donde mostraban el marcador: Atlético 1 - 0. Miré a mi suegro con incredulidad.


-¿Tan rápido? ¿Quién lo metió? -pregunté, sorprendida.


-Martha Carmona, la ley del ex nunca falla -respondió con una sonrisa pícara.


Me reí, aunque seguía un poco confundida.


-¿La ley del ex?


Alejandro asintió, encogiéndose de hombros como si fuera obvio.


-Sí, ya sabes, dicen que un jugador en este caso jugadora, siempre marca cuando se enfrenta a un club al que perteneció. Es como si tuviera algo extra que demostrar.


-No sabía que Martha había jugado en el Madrid -comenté, asombrada.


-Sí, Martha, Esther Gonzalez, Marta Corredera del equipo masculino Morata, Llorente , Pablo Barrios...varios jugadores han pasado por el Madrid.


Asentí, procesando la información. Me parecía intrigante cómo los futbolistas podían cambiar de equipos, incluso cuando los clubes estaban tan enfrentados entre sí.

Recordé las charlas con Andrea, quien siempre había considerado ese tipo de traspasos como algo egoísta.


Lola interrumpió mis pensamientos con una pregunta, su tono llevaba un toque de desaprobación.


-¿Por qué no llevas puesta la camiseta de Andrea? -inquirió, con una mirada de reproche.


Volteé un poco la cabeza para encararla, la chica que siempre encontraba la forma de sacarme de quicio.


-Los colores de la camiseta no me quedan bien.


La mirada de Lola se oscureció, como si el comentario le pareciera demasiado superficial. Simplemente la ignoré y volví mi atención al partido.


Escudriñé el campo, buscando a Andrea entre las jugadoras del Atlético de Madrid. Sin embargo, algo me llamó la atención de inmediato, algo que me dejó momentáneamente sin aliento: Juliana estaba en el campo.


Era la primera vez que la veía jugar en vivo, y la experiencia fue abrumadora. A pesar de saber que era jugadora del Real Madrid, siempre la había visto como una chica normal. Pero verla en ese campo, con los colores blancos resaltando su figura, cambió todo.

CUANDO NADIE VEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora