Prólogo

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❝ Te has llevado mi corazón, mi orgullo, mi pasta,
mi paz, mi vida. ❞

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—¡Si no traes ese maldito dinero, juro que te destrozaré el rostro!

El grito de Han Jisung resonó como un trueno a través del bullicio de la discoteca, pero HyunJin no apartó la vista de su celular de inmediato. Sus dedos seguían deslizándose por la pantalla con una apatía profunda, pasando de una publicación a otra en redes sociales sin detenerse a leer con verdadero interés, matando el tiempo entre likes y estupideces carentes de sentido. No era una noche particularmente emocionante; de hecho, era todo lo contrario. Estaba completamente jodido de aburrimiento.

A su alrededor, la música vibraba, los cuerpos se movían al ritmo del bajo, y las luces de neón se proyectaban como relámpagos a través del humo, el cigarrillo prendido al igual que el alcohol se encontraba presente en su nariz. Normalmente, esta sería su escena. Normalmente, HyunJin estaría en el centro de todo, en la pista de baile, con las manos recorriendo el cuerpo de alguna chica mientras su mirada traviesa se deslizaba hacia la próxima conquista, agarrando y tocando piel. Se alimentaba de la energía del lugar, de la sensación de poder controlar el ritmo de la noche, de cómo las chicas se derretían con solo una mirada y el alcohol fluía sin restricciones. Estaría empapado de sudor antes de que comenzaran los negocios serios, pero hoy… Hoy todo estaba increíblemente plano.

Ni siquiera el alcohol parecía estar haciéndole efecto. La cerveza que había estado bebiendo no le producía más que un ligero cosquilleo en la lengua, y en su cabeza no había ni rastro de esa agradable sensación de ebriedad que solía disfrutar. Era un fracaso. Una jodida decepción.

Pero entonces, el segundo grito de Jisung lo obligó a levantar la mirada, solo por unos segundos, con una molestia que hizo arrugar su lindo rostro, había escuchado la voz de su mejor amigo alzar el tono antes, innumerables veces en situaciones parecidas. Jisung, siempre impaciente, siempre explosivo cuando se trataba de la gente que no pagaba a tiempo. Era algo con lo que HyunJin ya estaba familiarizado, con los golpes detrás de la discoteca, de los gritos y las botellas rotas. Sin embargo, la rabia contenida en esa voz era más intensa esta vez. El sonido de una amenaza a punto de cumplirse.

Finalmente, HyunJin se dignó a apartar la vista de la pantalla y dirigir su atención a lo que estaba ocurriendo en el otro extremo del bar. A través de las luces intermitentes, apenas pudo distinguir a Jisung, con su postura dominante y sus manos aferradas al cuello de la camisa de alguien más. El rostro del otro hombre, un joven más bien, estaba medio oculto por las sombras y su cabello azabache. ¿Quién era este chico?

HyunJin lo observó por un momento, apenas interesado al principio. El típico problema: un maldito mala paga. Su amigo estaba claramente furioso, sacudiendo al pobre diablo como si fuera un muñeco de trapo, su mandíbula apretada y el ceño fruncido en una expresión que solo anunciaba problemas. HyunJin conocía bien esa mirada, la había visto antes, justo antes de que las cosas se salieran de control, siempre cuando tenía que pelear y terminaba un par de días en una estación policíaca hasta que HyunJin lo sacara por dinero.

Dealer | HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora