Año 839
―¡Eh, que nos persiguen!
Yo, Evelyn Linner, y mis mejores amigos Levi, Farlan Church e Isabel Magnolia sobrevolábamos a gran velocidad los tejados de las casas de la ciudad subterránea gracias a unos dispositivos para maniobras tridimensionales que habíamos aprendido a usar.
―¡Son cuatro y están detrás, a cincuenta metros! ―siguió gritando Farlan, rubio, de ojos azules y cara simpática. En ese momento tenía el ceño ligeramente fruncido, obviamente porque nos estaban persiguiendo unos tipos de la policía militar.
¿Que cómo había acabado así?
Deja que te cuente un poco mi vida anterior.
Kenny, un conocido de la difunta madre de Levi, nos salvó de tener que vivir en un sucio y asqueroso prostíbulo para el resto de nuestros días, y a partir de entonces él nos crió. No se puede decir que fue un gran "padre", pero lo intentó, a su manera. Yo creo que al final se encariñó, aunque sea un poco, con nosotros.
Kenny nos enseñó, en resumen, a sobrevivir en la ciudad subterránea. Nos dijo que si queríamos subir, podríamos hacerlo cuando quisiéramos, pero ese día, nos tendríamos que valer por nuestra propia fuerza. Aprendimos a cómo esgrimir perfectamente un cuchillo y a cómo emplearlo, y también a cómo defendernos a base de violencia si intentaban atacarnos.
Porque esa es la única manera de subsistir aquí abajo, con todo lleno de pobres y delincuentes.
Pero un día, Kenny nos dejó. Nunca supimos por qué, y todavía Levi y yo nos preguntamos que hubiera pasado si se hubiera quedado.
Sin embargo, a pesar de que Kenny nos dejó solos en el mundo, mi amigo y yo supimos cómo apañarnoslas. Antes habíamos vivido en una casa abandonada, y Kenny había desaparecido del subterráneo incluso, así que optamos por vivir allí, escondidos.
Unos años después, cuando teníamos unos catorze y diecisiete años, encontramos a los que serían nuestros grandes amigos y compañeros. Farlan conoció primero a Levi, nunca contaron cómo ni dónde, pero a partir de ahí creamos una especie de banda, y empezamos a robar. ¿Y a robar qué? Te preguntarás. Robábamos lo que más necesitábamos para vivir, ya que no teníamos mucho dinero, pero si era posible no hacíamos daño a nadie.
Y un tiempo después, encontramos a Isabel. La habían abandonado en la calle, a la pobre, y se encontraba en pésimas condiciones, estaba medio muerta. Pero nos la llevamos y la conseguimos salvar, y desde entonces ella también es una de los nuestros.
¿Y qué pasó con Levi y conmigo? Seguimos luchando juntos, desde que Kenny nos abandonó, y nunca nos separábamos. Levi siempre fue especial conmigo, ya que al proceder del mismo lugar, yo sabía todo sobre su pasado y había conocido a su querida madre. Me prometió infinitas veces que jamás me dejaría sola, y hasta día de hoy no ha faltado a su promesa ni una sola vez.
Me siento obligada a decir que Levi se ha vuelto un chico muy atractivo, al menos para mí. No es alto, para nada, de echo es muy bajo, mide un metro sesenta centímetros, pero tampoco puedo yo decir nada, porque soy incluso un poco más bajita. A pesar de eso, es muy flexible y tiene una fuerza asombrosa, y usa el dispositivo para maniobras tridimensionales a la perfección. Tiene el pelo negro, corto y lacio, y mantiene siempre la nuca y las sienes rapadas. Siempre he pensado que le queda genial, aunque me niege a reconocerlo.
Levi es mi único mejor amigo del alma, supera con creces a Farlan e Isabel. Soy la única persona con la que él se muestra tal y como es. Eso no quiere decir que con ellos sea frío y serio, pero Levi, desde que su madre murió, nunca volvió a ser el mismo niño triste y súper mono de antes. Cambió, y yo sabía que iba a cambiar. Pero conmigo intentaba aparentar que era feliz.
ESTÁS LEYENDO
Pinky Promise || Levi Ackerman
FanfictionEn un pasado remoto, Evelyn Linner conoció a Levi Ackerman en la ciudad subterránea, siendo todavía niños. Cuando Kenny va a buscar a su hermana pequeña, Kuchel, y descubre que está muerta, decide criar a Levi y a Evelyn. ¿Qué pasará cuando Levi y...