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Laninus.
Iván aún mantenía abrazando a Lana, ella se separo después de unos momentos mirándolo neutra.
—Veniste..—Susurra.
Iván sonrió y acaricia tímidamente la mano de Lana.
—Por supuesto.. no te iba dejar sola..—Susurrra de regreso.
—Lamento si me porte muy mal contigo estos últimos momentos..—Nego ella suavemente.
—Creeme que lo entiendo..—Aun que él nunca le fue infiel el también hubiera actuado así si estuviera en el lugar de ella.—No tienes que pedir disculpas linda..—Susurro.
—Claro que si, me he portado como una pelotuda.. es verdad que me fuiste infiel pero ese no es motivo para que te trate como lo hice, sigues siendo un ser humano y no mereces el trato que te di, ahora que todos me están tirando hate me di cuenta que me pase de la lona en como te trate, realmente lo lamento Iván..—Lana mira a Ivan fijamente mientras habla.
Iván tampoco deja de mirarla.
Parecia ser sueño que estaba frente a ella, saber que ella aún lo necesitaba.
Que quizá aún sentía algo por el.
Eso esperaba el.
Pero ahora lo que más quería era que ella estuviera bien.
Ella por otro lado ni si quiera se puso en su ego o dignidad.
Ella sabía que estaba mal todo lo que hizo.
Y aún que no lo admitió.
Lo quería de regreso.
—No hagas caso a esas personas, como te digo lo entiendo.. era tu método de defensa y lo entiendo.. hubiera hecho lo mismo..—Ivan sonrie un poco.
—Tu siempre decías eso cada que yo la cagaba con algo..—Lana sonrie.
Ninguno se dejaba de ver.
—No, lo decía por qué es la verdad.. siempre haría lo mismo que tú harías, por eso nos entendíamos tanto.—Murmuro Ivan.
Lana suspiro miro las manos de ambos.
—No quería decirlo..—Dice derrepente.
—¿De qué hablas?—Ivan ladeó su rostro sonriendo para darle tranquilidad.
—No es fácil decirlo..—Susurra.
—Entonces no tienes que decirlo..—Ivan sigue sonriendo, Lana levanta la mirada y negó.
—Pero debo decirlo..—Miro ambos ojos de Iván.—Cuando terminamos dije, ¿Que diablos hice?—Lana frunció el ceño.—No solo no te deje hablar ni te deje dar explicaciones..—Mueve su cabeza mientras habla.
—Solo hiciste lo que te dijo tu corazón.—Ivan la interrumpió.
—Por supuesto que no, eso no fue lo que dijo mi corazón, mi corazón no diría eso, eso fue mi mente.—Lana negó varias veces.
