"El Camino que Escogí"

Capítulo 27

Capítulo 27: Líder vs Líder

Eran mediados de enero, y por tanto el invierno era más fiero en está época del año. Para Oliver estaba bien, siempre le habían gustado y se había sentido cómodo con las bajas temperaturas. Tal vez se debía a que había nacido con está clase de clima... O al menos eso fue lo que en una ocasión Danielle le comentó, no creía que fuera por eso a decir verdad, pero tenía lógica, en cierto modo al menos. 

Eran mediados de enero, lo que también significaba que las vacaciones invernales de la escuela habían acabado, no pasaba lo mismo con el clima, de quien el Davies había escuchado en más de una docena de veces quejas de distintos compañeros que no soportaban el frío. 

Eso era una pequeña molestia para Oliver, no las quejas sobre el clima, sino el termino de las vacaciones invernales que traía consigo el regreso de todos los alumnos al instituto. Emma decía que exageraba, algo con lo que él estaba extremadamente en desacuerdo, ya que según el pelinegro ella no era la que tenía que soportar un montón de diferentes tipos de miradas todo el tiempo.

-Estás seguro?- Ella preguntó centrando sus hermosos ojos en él.

-Muy seguro...- Respondió tomando asiento en un pequeño sofá que había en la habitación de Emma una vez termino de entrar.

Dicha habitación parecía acondicionada para una reina, era grande, espaciosa y con diversas comodidades. Algo gracioso teniendo en cuenta cual era el apodo por el cual la Frost era conocida.

-Exageras...- Dijo volviendo su concentración a lo que había estado haciendo antes de que Oliver viniera a verla.

-No, no lo hago...- Replicó levantándose y caminando hacia donde la rubia estaba sentada.

Al llegar con Emma, los ojos marrones de Oliver pudieron visualizar de mejor manera lo que la rubia se encontraba haciendo. Corregía algunas tareas de algunos alumnos de los cuales Oliver no conocía, ni se iba a esforzar por conocer.

-Pues es lo normal...- Comentó mientras se giraba a verlo por encima de su hombro- Todos han escuchado las diversas cosas que has hecho desde que llegaste aquí, es normal que les llames la atención y te miren, sobre todo las chicas...- Dijo con una leve sonrisa.

Se quedaron mirando por unos segundos luego de eso. Los recuerdos de la navidad pasaron por la mente de ambos y tras unos segundos más, lo inevitable sucedió. Se besaron, al principio de manera lenta y suave, saboreando el dulce tacto que cada uno tenía sobre los labios del otro. Solo basto que Oliver girara un poco la silla en la que Emma se encontraba en busca de obtener más comodidad, para que el beso que un principio era una pausado y sutil, se convirtiera en uno agresivo y hambriento. Llegando incluso al punto en el que la rubia se encaramó en los brazos del pelinegro para que esté la apretará contra su cuerpo de manera firme.

No tardaron en aterrizar en la cama de Emma donde el beso solo se hizo aún más fiero y caliente. La piernas de la reina blanca se colocaron alrededor del cuerpo del Davies al mismo tiempo que él sujetaba con fuerza las caderas de ella. La lenguas danzaban en una coreografía que parecía incluso planeada. Mordidas y lamidas complementaron a que el calor en el cuerpo de ambos solo creciera. Suspiros y gemidos de placer hicieron acto de presencia, y aquello fue lo que hizo que la Frost volviera a tomar el control de sus sentidos. Rompió el beso y evitó que Oliver volviera a reclamar sus labios moviendo su rostro hacia un costado

-Sabes... Q-Que no podemos ir a más- Susurró agitada cuando sus ojos volvieron a encontrarse.

-Lo sé...- Respondió antes de volverle a dar un pequeño beso en los labios a su maestra, uno que ella devolvió gustosa.