Car's Outside. +18 (Adaptación a Hyunin)

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En el silencio de aquella habitación Hyunjin mecía al rubio en sus brazos, tratando de calmar su llanto y lo había hecho, aún que tuviera uno que otro hipido gracias al coraje que sentía.

Las cosas no estaban del todo claras, solo había visto que habían filtrado cosas de ellos dos y las personas se fueron directamente a atacar a Jeongin, si bien no sabía la razón de como surgieron las cosas la verdad estaba bastante enojado por la actitud que sus "Fans" habían tenido hacia Jeongin.

¿Qué no podían respetar su vida privada? ¿Por qué atacarían a su pareja de esa manera solo por ser su pareja? ¿Dónde estaba esa línea de Fan y Idol que no podían cruzar?

Su teléfono no dejaba de sonar, sabía que Seung el CEO de la empresa estaba bastante desespere por la situación, pero en realidad no le importaba ya, si querían sacarlo de la empresa estaba bien, siempre tenía a Yoongi Hyung para poder comenzar nuevamente, pero no ocultarla a Jeongin y tampoco negaría su relación porque Jeongin no merecía vivir en la sombras de nadie, ni siquiera de él y mucho menos su bebé.

- Arruine todo...- Susurro Jeongin con su cara hinchada pegada al pecho del azabache.

- No lo hiciste,  cielo, pero... ¿Puedes decirme que sucedió, Jeongin? -

El rubio asintió limpiando su nariz y las lágrimas que aún estaban pegadas a su mejilla, alejándose un poco del mayor para poderlo mirar.

- Hay una compañera...ella... Dijo cosas horribles de mi, mostró esas fotos y los vídeos, estuvo analizandonos... Incluso mostró fotos mías entrando a tu casa...- El fuerte sollozo de Jeongin hizo a Hyunjin estremecer.
- Casi tuve un aborto -

Los ojos del azabache se abrieron grandes y sus manos se empuñaron en una furia voraz, ¿Quien mierda podía ser tan hija de puta como para hacer aquello? Lo había humillado, había invadido su privacidad, lo había acechado.

Los golpes en la puerta de la habitación lo hicieron reaccionar, ni siquiera pudo hablar pues su padre apareció con un semblante serio y su madre venía tras de él.

- La señora Yang exige ver a Jeongin. -

Los ojos del rubio se abrieron con sorpresa, ahora sí sentía que todo era demasiado, su cuerpo empezó a temblar al igual que sus labios.

- Lo hará solo si Jeongin quiere. - Respondió Hyunjin entre dientes, notablemente enojado, la vista de su padre se poso en Jeongin y este entre nervios asintió.
- Me quedaré aquí.-

- N...no hace falta...estaré bien...-

- No me importa, desde ahora en adelante no voy a separarme de ti - Murmuró Hyunjin bajando su vista, aún que estuviera bastante enojado no podía simplemente tratar de manera despectiva a Jeongin, él era su amor no tenía la culpa de absolutamente nada.

- Amor por favor...- Pero al mismo tiempo sabía la fuerza de Jeongin y lo mucho que podía causar en el, sus ojos brillaron al mirar aquellos luceros que iluminaban su vida, con un suspiro asintió y se inclino dejando un beso en la frente del contrario para levantarse de la cama y darle su espacio al rubio.

Jeongin se envolvió en una gruesa manta, como si intentara ocultarse de su madre, aún que sabía que aquello era inútil.

Cuando la puerta fue abierta y los tacones resonaron el piso de madera perfectamente pulido, fue capaz de mirar a la mujer que había ingresado a la habitación, su madre.

- Mamá...-

- No diré que no me sorprende esto, sabía que meterias la pata en cualquier momento Jeongin, desde que escogiste esa estúpida carrera en vez de una verdadera. - Como siempre sus palabras eran duras y precisas, directamente al corazón del rubio.