¿Por una promesa? || Gochi

-7- 𝐋𝐚 𝐛𝐨𝐝𝐚

La boda

─ No Goku, todavía no puedes verla- Hablaba Ayako vigilando la puerta en donde se encontraba Chichi.

Hoy era el gran día, el día de la boda de Goku y Chichi. Ayako estaba con un vestido color rojo vino y unas botas con algo de tacones, eso si, su cinta y sus guantes no habían desaparecido, seguían ahí.

Mientras que Goku estaba con un traje blanco de novio. Parado en la puerta con los brazos cruzados y haciendo muecas infantiles, Ayako no le estaba dejando ver a su futura esposa.

─ ¿Por qué no puedo verla?- Dudó.

─ Goku, da mala suerte ver a la novia antes de tiempo, espera cuando sea el momento- Pidió amablemente pero a la vez con seriedad.

─ De acuerdo, ¿y cuánto tiempo debo esperar?- Ayako suspiró con pesadez.

─ Se paciente, solo te digo eso y ahora si me disculpas, tengo que ir a recibir a los invitados- Caminó unos pasos cuando se detuvo y volvió a mirar a Goku aún más seria─. Como intentes abrir la puerta olvídate de tener hijos- Amenazó.

Goku tragó asustado, esa mujer era de temer.

...

Y ahí estaban todos, muy elegantes para asistir a la boda de su amigo, Bulma los observó y se acercó a ellos poniendo su mano en su cintura.

─ Vaya Bulma, estás muy bonita- Alagó Yamcha.

Bulma solo le dió una pequeña, pero falsa sonrisa. Esperaba el momento que Goku la viera y le dijera lo hermosa que estaba, que era la mujer más linda del planeta, etc, etc.

Vieron a una mujer con el cabello rojizo acercarse a ellos amablemente.

─ Ustedes deben ser los amigos de Goku, me llamo Ayako, es un gusto- Se presentó entre tanto hacía una reverencia. Todos hicieron lo mismo─. Pasen por favor, cada asiento tiene puesto sus nombres correspondientes- Dijo.

─ ¿También asistes a la boda?- Preguntó Krillin. La pelirroja asintió.

─ Espero que lo pasen bien en la boda de su amigo- Comentó. Bulma rodó los ojos.

Esa Ayako la había tomado por una simple amiga, ¡no! Ella no era sólo eso, ella iba a ser la esposa de Goku y la madre de sus hijos, si, estaba convencida de eso, este iba a ser el día de su boda y no la de Chichi.

Ayako por su parte, los amigos de Goku no le inspiraban confianza después de todo lo que le había contado, en especial esa peliazul, ¿quién se creía para estar así de chulita? Se pudo dar cuenta perfectamente de como esta había rodado los ojos.

Eso no le había gustado.

─ Esta boda será perfecta- Apretó su puño─. No dejaré que nadie la arruine- Habló para sus adentros.

...

Cuando Bulma vió como ellos se sentaban en la última fila, casi se le calló la mandíbula al suelo, ¿pero qué demonios? Imposible, ¡cómo se iba a sentar una damisela como ella en la última fila!

¡No, no y no! Debía sentarse en la primera fila y así poder observar a su querido Goku, también podría ir más rápido al altar cuando el azabache dijera que se quería casar con ella.

─ Oye Ayako- La ojinegra la miró─. Quiero cambiarme de sitio a la primera fila- Sacudió su cabello.

─ Lo lamento mucho pero eso será imposible- Respondió.

─ ¡Cómo que imposible!- Chilló─. Debes encontrar una manera, no pienso sentarme en última fila, todos deben contemplar mi belleza- Ayako cruzó sus brazos.

─ Le ruego que me disculpe, pero si quería estar en la primera fila debería habernoslo dicho antes, ahora está todo ocupado.

─ ¡Ja!, ¿no sabes quién soy verdad?- Cuestionó tratando de sonar amenazante.

─ No, no lo sé y ni me importa y será mejor que cambies tu actitud si no quieres que te eché de aquí- Habló con voz severa dejando a la cientifica asustada.

Pero Ayako había dejado de usar el usted con ella, ¿qué significa todo esto? Tomó media vuelta haciendo que su cabello se moviera bruscamente. Se sentó en el sitio que le correspondía y bufó con los brazos cruzados.

Y ahí lo vieron, estaba Goku parado en el altar con un señor mayor quien sostenía un libro en sus manos, la Biblia mejor dicho.

Bulma se sonrojó, intento cubrirlo al poner sus manos en sus mofletes, Goku estaba guapísimo con ese traje, aunque bueno, él de por sí ya es muy guapo.

Esperó y esperó, ¿cuándo iba a poder verla?

─ Oye, ¿cuándo podré ver...- No terminó de formular la pregunta cuando por fin pudo verla.

Llevaba un vestido blanco hasta los tobillos, un ramo de flores en sus manos y otro en su cabeza, iba acompañado de su padre quien tenía lágrimas rondando por sus mejillas, hoy su pequeña princesa se casaría con el hombre de sus sueños.

Las mejillas de Goku tornaron a un color carmesí, sonrió cálidamente cuando subió al altar y se paró junto a él. El cura tosió para que el público le atendiera.

─ Hoy estamos todos reunidos en el nombre de Dios, para tomar en matrimonio a Son Goku y Ox Chichi- Habló mirando a un punto fijo.

Mientras el cura decía todo lo que tenía que decir antes de lo verdaderamente importante, Goku se estaba muriendo del sueño, estaba haciendo un esfuerzo sobre humano para no quedarse dormido.

─ Psss- Murmuró Chichi lo suficientemente alto como para que Goku la escuchara─. No te duermas, estamos en un momento importante.

─ Jeje, perdón- Puso su mano detrás de su nuca haciendo su mítica pose.

─ Chichi- La nombró─. ¿Aceptas a Goku cómo tu legítimo esposo hasta que la muerte los separe?

─ Si, acepto- Contestó con voz dulce.

El Saiyan volvió a sonrojarse, su voz era tan sumamente dulce y tranquila, le transmitía una paz indescriptible.

─ Y tu Goku, ¿aceptas a Chichi como tu legítima esposa hasta que la muerte los separe?- Formuló la misma pregunta otra vez.

La científica sonrió de punta, por fin era el momento, el momento en donde Goku diría que no y se dirigiría a ella, la besaría enfrente de todos y juntos se burlarían de Chichi.

Estaba empezando a levantarse de su asiento cuando escuchó algo que la dejó perpleja.

─ Si quiero- Dijo con una amplia sonrisa y un brillo en sus ojos, ¿quién diría que ese niño tan inocente e ignorante se casaría?

─ Puedes besar a la novia.

Chichi atrajo a Goku para un largo beso, Goku puso su mano en el hombro de su princesa, sintiendo el calor y la respiración de cada uno. El azabache quería salirse al ver cómo todos los estaban mirando, siempre fue muy reservado para estas cosas. Se separó haciendo que Chichi se sorprendiera.

Pero solamente sonrió tímidamente, Chichi entendió todo al instante.

Bulma quería llorar, gritar, un nudo en la garganta le hacía no poder vocalizar, esto no era como se lo imaginaba, ¿dónde estaba su corona y vestido de novia? ¿Por qué Goku había besado a Chichi y no ella? Se quedó quieta en su silla hirviendo de celos.

─ Oh amor mío, has dicho que si por respeto, pero tranquilo, no es tan malo divorciarse- Pensó con sus manos juntas y su cabeza apoyada entre estas─. Porque mi Goku, tú eres solo mío y de nadie más- Se mordió el labio con picardía.

A partir de ahora ella ya no sería Ox Chichi, si no Son Chichi.