Y me di cuenta que nunca había sido Cinco, Cinco fue mi primer amor, pero Diego era el amor de mi vida, el amor para mi vida, no podía seguir negándolo, amo a Diego Hargreeves más de lo que me amo a mí misma y siempre fue él.
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Esa noche no pude dormir bien, no sé porque estuve toda la noche recordando la noche en la que Papá nos encontró a mí y a Lilith y desde ese día mi felicidad acabó. __________________________________
2008
— ¡Te amo! ¡Yo amo a Diego Hargreeves! — Dijo la mujer de mi vida gritándoselo al mundo, quería que ese momento durara para siempre.
Las sirenas de policía empezaron a sonar detrás de nosotros y sabía que venían por nosotros. La adrenalina que sentía comenzó a intensificarse y solo me quedó más que acelerar, íbamos tan rápido que sentía como las manos de Lilith se sujetaban más fuerte de mi cintura...
— Diego...Tengo mucho miedo — Dijo Lilith en mi oído. Yo también estaba muerto del miedo pero no iba a demostrarle eso a ella.
Y ahí lo vimos, Papá estaba justo frente a nosotros y autos de policía bloqueando la carretera.
— Diego... — dijo Lilith con mucho miedo en su voz, jamás la había escuchado tan asustada, no había otra salida, tenía que detenerme o nos estrellaríamos con los autos que bloqueaban la autopista. Frené de golpe antes de estrellarnos e inmediatamente los policías corrieron a ponernos esposas a mí y a Lilith.
— Son una vergüenza para la academia — dijo Papá viéndonos con esos ojos juzgadores.
Volteé a ver a Lilith y su cara estaba mojada de tantas lágrimas...
— ¡Yo lo amo, Papá! — le dijo Lilith mientras el policía terminaba de ponerle las esposas.
— No puedes amar a número dos y es una orden, llévenselos — dijo papá a los policías para que nos llevaran a la estación.
Estábamos en la misma celda esperando que alguien viniera a darnos noticias de algo, Lilith no paraba de llorar en mi hombro mientras yo solo la abrazaba consolándola, tenía muchas ganas de llorar pero tenía que mostrarme fuerte, fuerte por ella.
— No quiero que nos separen, Diego — a penas entendí lo que dijo porque su llanto no la dejaba hablar muy bien.
— Nadie nos va a separar, preciosa — le dije para tranquilizarla un poco.
— Te prometo que lucharé por nosotros, hasta el último día de mi vida — me dijo la pequeña castaña que tenía en mis brazos.
En ese momento un policía llegó hasta donde estábamos abriéndola y dejándonos libres, Papá estaba esperándonos afuera en el auto.
— Súbanse. — jamás había visto a papá tan enojado, ni cuando nos escapábamos en las noches.
— ¿Saben lo que han hecho? La noticia de que dos Hargreeves tenían una relación incesta es noticia nacional, ya nadie tomará en serio a la Academia después de este escándalo. ¿Qué estaban pensando al escaparse de esa manera? ¿Y robar una motocicleta?¿Desde cuándo tienen esta relación a mis espaldas? ¡responde número 8!.
