Capítulo 18

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Septiembre 1, 1963.

De la nada caí en una especie de callejón, la nube azul seguía ahí pero ninguno de mis hermanos salía de ella, ni siquiera Lilith...
De pronto escuché a lo lejos un grito de socorro en mi corazón quedaba la esperanza de que fuera Lilith, pero para mi desgracia no era así, salí de ese callejón corriendo y siguiendo los gritos de la mujer a la cual un ladrón le acaba de robar su bolso.
Mis dotes de batman eran para usarse así que mientras el ladrón escapaba usé mis navajas para clavarlo a un poste y darle un puñetazo en la cara para poder noquearlo y recuperar el bolso de la señora desesperada, No sabía si estaba soñando pero en ese instante el televisor del aparador de la tienda que estaba justo al lado llamó toda mi atención.
¿Cómo era posible que estuvieran transmitiendo un discurso de JF Kennedy?
El miedo de apoderó completamente de mí...¿Donde estaban los demás? ¿Donde estaba yo?

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— Gracias, Alan, por compartirlo con el grupo, creo que el temor es algo que sentimos todos. Okey ¿quién más quiere compartir algo? — dijo el doctor que se encontraba en ese momento dándonos "terapia"

— Diego, estuviste muy callado esta mañana. — me dijo el doctor viéndome directamente.

— Estoy absorbiendo todo, doc, dejando que esta mierda sanadora fluya en mi. — le respondí.

— La semana anterior hablaste de ella, y de que sentiste después de su fallecimiento. — dijo dl doctor.

— No falleció. — le dije sin más.

— O aún no aceptas su muerte. — dijo el muy atrevido.

— Ella no ha muerto... solo...está perdida — le dije bajando la cabeza.

— Profundicemos. — dijo mientras tomaba notas con esa pluma ruidosa.

— Profundicemos. Dices que tu padre es un villano y jugaste a ser héroe para molestarlo mucho, sin mencionar que te enamoraste de tu hermana. — dijo en un tono divertido y la loca que tenía a mi par comenzó a reírse.

— Ya soy un hombre, doctor Moncton. — le dije, ya ni siquiera podía molestarme con nada.

— Que aún se define en oposición a su padre. Su finado padre, que si no es autodefinirse, ¿verdad, Diego?. —

— ¿Por qué no se lo dice a Skywalker? — dije y todos me quedaron viendo raro, a pesar de que estuvieras locos me miraban como si el loco fuera yo.

— Sé que no lo entienden, pero es una referencia excelente. — seguí.

— El humor gusta, pero la verdad es mejor ¿Quién es el verdadero Diego? — me preguntó el doctor.

— No lo sé, Creo que nunca lo supe. — me limité a responder, porque solo ella conocía al verdadero Diego...y ella ya no estaba...

— Pero estoy listo, listo para averiguarlo — dije y todos los loquitos me aplaudieron a cómo podían.

— Gracias Diego, descansa hasta el almuerzo — dijo levantándose y la loca que tenía a mi derecha se me acercó al oído...

— Que mierda vendiste. — me dijo refiriéndose a todo lo que le acababa de decir.

— ¿Fue demasiado? — le pregunté.

𝐖𝐚𝐢𝐭 𝐟𝐨𝐫 𝐦𝐞 | 𝐃𝐢𝐞𝐠𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora