I've loved you for so long

BURY A FRIEND

Bury a friend - Billie Eilish

𝓌𝒽𝒶𝓉 𝒹𝑜 𝓎𝑜𝓊 𝓌𝒶𝓃𝓉 𝒻𝓇𝑜𝓂 𝓂𝑒? 𝓌𝒽𝓎 𝒹𝑜𝓃'𝓉 𝓎𝑜𝓊 𝓇𝓊𝓃 𝒻𝓇𝑜𝓂 𝓂𝑒?

Cada día me iba peor en clases de historia. Cada examen que hacíamos lo reprobaba y no sabía cómo es que a pesar de estudiar tanto no lograba destacar. Justamente estábamos en la clase de historia, el profesor daba calificaciones del examen y claramente no me fue muy bien que digamos, el resto de la clase se la pasó hablando de un tema que ni siquiera quiera me esforcé por entender.

Al terminar la clase, el profesor me llamó y noté como Paulina se quedó a pesar de que todos ya habían salido.

— Señorita Wood, he notado que no le va muy bien en esta materia y bueno.— Habló mientras sujetaba mi examen.— He decidido que tendrá que tomar algunas asesorías.

—¿Asesorías?— ¿Tan mal me iba?.

— Sí, mi mejor estudiante te las dará.— Ahí entendí porque Paulina se había quedado, me giré a verla última me miraba fijamente a los ojos.

—¿Paulina? No, no, no, yo puedo aprender historia por mi cuenta.— Me acerqué al profesor hablándole con desesperación, no quería pasar más tiempo con Paulina, no aguantaría.

— Señorita Wood, entiendo que es muy complicado aprenderse la historia de un país que no conocías, es por eso que necesitas apoyo, ella es muy buena.— Fue guardando todos los papeles que tenía regados en su escritorio y se levantó.— Mira, conmigo no se te facilita entender historia y creo que con alguien de tu edad sería mucho más fácil y tal vez... divertido.

—¿No tengo otra opción?— No podía creer lo que estaba pasando, no quiero estar con ella.

— No, en los primeros exámenes te ha ido mal y no puedo tolerar eso, es eso o repruebas mi materia.— Se levantó.— Nadie ha reprobado mi materia, así que no voy a permitir que seas la primera.

— Está bien.— Dije con reproche.

— Ustedes pónganse de acuerdo, pero necesito ver resultados.— El profesor abandonó el aula dejándonos a Paulina y a mí en un profundo silencio incómodo.

—¿Qué días puedes, entonces?— Tras varios segundos, Paulina rompió el silencio que se había generado en la habitación.

— No, no haré esto.— Negué con la cabeza y tomé mis cosas, proponiéndome a salir de ahí pero su voz detrás de mí me detuvo.

— Vamos Elizabeth, no seas infantil.— Volteé y me miraba mientras cruzaba sus brazos.

— ¿Por qué la vida me odia tanto?— Dije mirando hacia el techo.

— Sé inglés.— Escuché esa voz tan fresa tras de mí.

— ¿Te pregunté?— Le dije de mala gana.

— Dios, que fastidio contigo.— Paulina se levantó de su asiento caminando hacia mí y me extendió la mano.

—¿Qué más quieres?— Le dije mirándola de arriba a abajo.

— Dame tu celular, voy a anotar mi número.

Se lo di y puso su contacto en mi celular.
Después de haber tenido esa conversación tan incómoda con Paulina fui con Hanna a desayunar. Al de salir del aula, mi mente seguía dándole vueltas a la idea de que tendría que recibir asesorías de Paulina. Era la persona con la que menos me entendía y no sabía cómo podía resultar pasar mucho tiempo juntas. Todo en ella me irritaba, desde su actitud hasta su forma de hablar, y ahora tendría que pasar más tiempo con ella. Caminé hacia la cafetería, donde había quedado de verme con Hanna para desayunar. Tal vez hablar con ella me ayudaría a despejar la mente.