6- Piedra, papel, tijera. (2)

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Juanjo utilizó el bluetooth de su coche para llamar a Álvaro. El sevillano tardó dos tonos en responder.

-Que pasa?

-Falta mucho para llegar? Kiki tiene ganas de vomitar.

-No jodas, pues aún nos queda un poco.

-Si me quitaseis la venda no estaría tan mareada.

-Amor, ya lo hemos hablado. Es una sorpresa. —Rus habló a través del altavoz.—

Los chicos le habían explicado a la pareja que habían decidido hacer dos despedidas, una a cada una pero haciéndolas juntas. Se habían repartido en dos coches para la despedida de Chiara, esta, Bea y Juanjo iban en el del mayor. Y por otro lado, Ruslana, Álvaro y Martin, en el del sevillano.

-I don't care Rus, no puedo más.

-Vale, paramos cinco minutos y que tome un poco el aire?

Todos estuvieron de acuerdo, y solo unos diez minutos más tarde pararon en la primera gasolinera que encontraron. Chiara terminando vomitando y muy enfadada les dejó muy claro a todos, que no volvería a ponerse esa dichosa venda en los ojos. Así que sus amigos tampoco la presionaron ni la obligaron. Se volvieron a subir a sus respectivos coches, y emprendieron el camino. Llegando una media hora después.

-Wow! It looks really cute. —Chiara miraba emocionada la casa en la que iban a pasar el fin de semana.—

-Vamos dentro, guiri. Que te va a gustar aún más. —Juanjo sujetó la mano de Chiara y prácticamente la arrastró hacia la casa.—

Y así fue, porque al abrir la puerta, había un gran salón muy hogareño que conectaba con una cocina amplia, y todo estaba decorado con rosa. Letreros en los que se leía bride to be, y el nombre y la cara de Chiara por algún que otro sitio también.

-Bienvenida a tu despedida, Kiks. —Martin se situó a su otro lado susurrándole al oído.—

-Oh my god! Es perfecto, gracias.

-Bueno, nos repartimos las habitaciones? —Álvaro hablo mientras se encaminaba hacia el pasillo.—

-Hay como ocho habitaciones, Álvaro. Que cada uno coja la que sea y listo.

-Bueno, yo por si acaso voy a elegir que siempre me dejáis la peor.

Excepto Rus y Chiara, que compartían habitación, cada uno eligió una. Acordaron en comer algo rápido e irse a descansar para recargar pilas para la noche. Había sido un viaje en coche de casi cuatro horas y estaban agotados. Al despertar de aquella siesta, fue cuando Martin y Juanjo se dieron cuenta de que habían elegido la habitación de al lado del otro. Los dos se miraron con desprecio cuando se encontraron al salir, pero ninguno dijo nada. Juanjo se dirigió al baño, para darse una ducha y despertarse y Martin se dirigió a la cocina, porque las tripas le rugían suplicando comida. No se volvieron a ver hasta que se reunieron todos en el salón, a eso de las diez de la noche, para engullir unas pizzas.

-Bueno, Kiks, es tu despedida así que tú eliges. Tenemos tres opciones. Skincare night, dance party o juegos de mesa. —Martin levantó un dedo por cada opción.—

-Me encantan las tres opciones, I can't choose!

-Pero tienes que hacerlo. No te preocupes, antes de volver a Madrid haremos las tres, solo elige cuál hacemos primero.

-Okay, estoy súper emocionada y eufórica, so I think... Dance Party.

-Esa es mi guiri, que te como la cara. —Álvaro se lanzó hacia la inglesa, y le dio varios besos en la mejilla de forma exagerada.— En cuanto me termine este trozo, saco el alcohol.

lo que no ves de mí, pt.2 - juantinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora