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El mago de veinte años Shirou Emiya cerró su última maleta; por fin había conseguido empacar todo. Terminada la agotadora tarea, el mago suspiró y se acostó una última vez en su cama, sintiendo la suavidad de la cama mientras luchaba contra la sensación de dolor.
—¿Cómo nos metimos en este lío? —gimió Shirou, cubriéndose los ojos.
Se suponía que sería tan simple después de la guerra. Él, Rin y Saber iban a ir a la Torre del Reloj para la universidad, para estudiar hechicería. Sabía que tanto Rin como Saber iban a usar este tiempo para tratar de ayudarlo a través de su altruismo, y en realidad estaba feliz de que se preocuparan tanto por él. Pero luego todo cambió. Antes de que terminara el año escolar, una noche Shirou tuvo un sueño de proporciones épicas, con víctimas de la Guerra del Santo Grial. Allí, Fuyuki estaba en paz. Shirou había conocido y entendido a los otros Masters y Servants, vio quiénes eran realmente, qué los impulsaba. También conoció a una monja extraña y provocadora y a un maestro mago marimacho. El sueño pronto se volvió oscuro, lleno de monstruos, pero estos fueron detenidos por las fuerzas combinadas de Masters y Servants. Shirou luego se había transformado en un dios oscuro, que voló a la luna para liberar al mago marimacho.
Shirou se despertó esa noche bañado en sudor frío. Sus primeros pensamientos fueron obvios.
Eso fue estúpido.
Sin que él lo supiera, al día siguiente fue recibido por la misma monja y el mismo mago de su sueño, quienes le pidieron refugio. Le explicaron quiénes eran, y la monja, Caren Hortensia, reveló ser la hija abandonada del difunto enemigo de Shirou, Kirei Kotomine, y el mago, Bazett Fraga McRemitz, reveló que ella era la maestra original del sirviente Lancer Cu Chulainn, pero fue traicionada por el mencionado Kirei Kotomine.
Naturalmente, esto causó un gran revuelo en la casa de los Emiya. Después de despedir a Taiga y Sakura, Shirou, Rin y Saber interrogaron a los dos, quienes revelaron su historia. Después de que Saber destruyera el Santo Grial, Angra Mainyu, la fuente de la corrupción del Grial, escapó y trató desesperadamente de usar su función de conceder deseos. Finalmente encontró a Bazett apenas con vida y logró mantenerla en animación suspendida mientras mantenía su mente en un bucle temporal de cuatro días hasta que Caren pudo curar a Bazett. Finalmente, Bazett se curó por completo y Angra Mainyu, por la sorprendente bondad de su corazón, liberó a Bazett, a pesar de que esto significaba su propia destrucción. Luego envió los recuerdos al dormido Shirou Emiya.
Esto era algo que Shirou no podía creer. Todo lo que pasó en ese sueño no era real, pero tampoco era falso. Tanto los sirvientes como los maestros le habían contado mucho sobre su pasado: Medea, Medusa e Illya...
Ilia.
Shirou sintió una enorme sensación de culpa al darse cuenta de esto. La había dejado morir. Había dejado morir a la hija de Kiritsugu. Había dejado morir a su hermana menor. No pudo salvarla.
