Capítulo 8

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Capítulo 8:

Deidara estaba medio dormido en el coche. Itachi dijo que iba con él. En el coche también iba la pareja de Sasori, quien no había visto antes. Al final la abuela Chiyo decidió ir. Para ver como estaba el pintor. Nadie discutió nada. De camino pararon 3 veces para cambiar quien conducía. Casi se chocan cuando la abuela Chiyo quiso conducir. Pasada las peripecias consiguieron llegar a su destino. Deidara nada más pisar el suelo se tumbó en la tierra.

— Itachi, creo que estamos vivos —Itachi lo levanta del suelo y el rubio se limpia. Dos soldados llegaron hasta donde estaban ellos. Eran los guardianes principales de la manada. Ellos solían recibir a las visitas.

— Vaya, creí que la alfa dijo que venían dos —Miró a los dos hombre que acompañaban con sospecha.

— Cuantos más mejor. Aparten niños que tengo que ver cómo está ese nuevo león —la señora Chiyo agarró un bolso negro, en el interior tenía utensilios médicos, se adentró empujando a los guardias. Estos no hicieron nada, ya habían visto a la abuela una vez antes y sabían que no le gustaba que le dieran una negativa.

—Ya has oído a la abuela Chiyo. No discutas —le dijo Kotetsu a Izumo con temor. Su compañero asintió con la cabeza.

— Vale, yo los llevaré ante la alfa tú quédate aquí —Izumo prefería dejarlo aquí a que hiciera alguna tontería delante de la alfa.

— Tú fuiste la anterior vez. Ahora me toca a mí —Kotetsu era consciente de su irresponsabilidad pero sabía comportarse delante de la alfa. Pero sabía perfectamente cómo convencer a su querido compañero. Se acerca a la oreja de Izumo —sabes, esta noche puede haber mucho movimiento.

El chico de pañuelo en la cabeza lo miró sospechosamente— ¿mucho movimiento?

— Así es —ya lo tenía.

Kotetsu feliz se dirigió con el pequeño grupo de cinco hacía el despacho de la alfa, era media tarde así que la alfa estaría con el papeleo de los acuerdos entre distintas manadas. Habían pasado más de 30 años desde los primeros acuerdos y aún seguían con ello.

Tocó la puerta y esperó a la orden de la alfa cuando la obtuvo entraron todos. Como era habitual estaba rodeada de papeles.

— ¡Hola, Chiyo! Cuanto tiempo sin verla —Kushina había conocido a la anciana cuando se abrieron por primera vez la puerta de su aldea, le enseñó todo lo que había y le agradeció el haber insistido a su alfa que abriera las puertas.

— Hola niña —a Chiyo no le hacía efecto el aura de alfa que tenía Kushina, no le temía a la muerte y sabía que aquella mujer no le importaba que se comportara de esa manera— ¿Me han dicho que tienes a un joven león herido?

— Tranquila, está bien. Solo inconsciente. Gaara no se ha separado de su lado así que está muy bien. —Le sonrió a la señora mayor mostrando sus dientes— pero por lo que les he hecho venir es porque le han secuestrado y aunque le pudimos traer de vuelta queremos saber por qué lo hicieron. Quienes lo hicieron fueron Kabuto, un cambiaformas serpiente que vivió con nosotros durante las recurrentes guerras de territorios pero al cumplir los 25 se fue, la mayoría piensa que es porque su animal era una serpiente. Él al igual que Sai era un híbrido, su madre era un cambiaformas zorro y su padre una serpiente. Su padre murió en una de las misiones de territorio y su madre no tardó en seguirle. Cuando sucedió eso tenía unos 10 años así que se quedó en el orfanato; el otro tipo es Orochimaru, no sabemos mucho sobre él, no lo habíamos visto desde hace unos 35 años, no sabemos que ha hecho durante ese tiempo. Creíamos que había muerto junto con su nido en medio de la guerra, cuando su nido se había unido con un grupo reducido de cuervos y quisieron atacarnos. No hubo muchos muertos de parte de los cuervos pero prácticamente todos las serpientes murieron.

El híbrido excluido (Libro 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora