The Legend Of Everfree

~🪻Capitulo 5🪻~

El muchacho miro a ambas unos segundos y parpadeo lentamente para salir de su mareado trance.

-Creo... -intento hablar un poco intimidado por las "gemelas"- Digo me parece que aún faltas de cabaña - musitó el muchacho extendiendo la la bolsa con papeles a la joven del otro mundo.

La princesa miro extrañada al muchacho, desde que vio a ambos en el escenario había sentido una especie de amenaza, paranoia tal vez.

-Gracias. - fue lo único que salió de la princesa de la amistad al tomar un papelito -Ruby... - la chica miro a sus amigas para confirmar exactamente que no compartiría cabaña con ellas.

-Oye tranquila, la tienda Ruby es casi tan buena como la zafiro... Pero sin cromo - referencio la frase de la chica de gafas la cual río levemente por el mal chiste.

A lo que la princesa simplemente miro extrañada a ambos.

-Le diré a mi hermana si te puede guiar... - se despidió al sentir la tensión.

Mientras que las chicas parecían divertidas del espectáculo.

-¿Que? - dijeron las "gemelas" al unisono mirando a sus amigas igual de confundidas.

-Nada - siguieron con las burlas.

-Eso fue demasiado adorable - chilló la de cabellera ondulada y púrpura enternecida por la reacción de la chica de gafas.

Mientras una de las chicas no confiaba en los líderes del campamento, la otra parecía ya depositar su confianza en ellos.

-¿Que era adorable?- Cuestiono una voz a sus espaldas, las chicas murmurraron al ver al de ojos azules, mientras que la de gafas se sobresaltó al ver a ese extraño chico otra vez.

Siempre que tenía un encuentro con el las cosas se tornaban rápidamente incómodas.

El elemento de la generosidad estaba por responder sin embargo el silbato le arrebato las palabras otra vez.

-Ok amigos vayan a instalarse nos veremos en los muelles en 15 minutos para repasar las reglas de seguridad del campamento, avisenme si necesitan algo!!!- exclamó la directora del campamento a lo que la joven de ojos violeta levantó la mano, no obstante alguien más entro a escena robando el foco.

-Yo necesito algo - se escuchó una voz conocida. Levemente familiar para la princesa de la amistad.

-Filthy Rich!!!- exclamó gloriosa con una sonrisa severamente forzada. Parecían tener una muy tensa conversación.

Las chicas se voltearon a ver no muy seguras de lo que veían, sin embargo no quisieron pensarlo demasiado, el viaje había sido pesado y aún tenían que llevar y desempacar sus maletas.

Cada quien miro el papel de su cabaña para recordar nuevamente que la princesa aún tenía un problema.

Su cabaña.

-Esta bien chicas, vayan a sus tiendas - musitó la princesa sin darle tanta importancia.

-Pero y tú ?- la de orbes verdes se cuestiono angustiada, la princesa no sabía en donde se quedaría. Pensó un instante su respuesta pero no sabía que decir para que ellas no se angustiaran.

-No se preocupen, yo la ayudaré a encontrar su cabaña - el de ojos celeste se ofreció, tomando la mochila típica de la chica de ojos violeta para colocarla sobre sus hombros.

Las chicas asintieron y suspiraron de forma burlona ante el gesto del muchacho.

Recibiendo una sonrisa avergonzada de parte de ambos.

- Las... Las veré luego - fue lo último que salió de la chica antes de seguir con su caminó.

Al principio el viaje era un poco silencioso, pero era agradable.

-No recuerdo haber visto una cabaña Ruby, por aquí - murmuró él muchacho de cabellera azul mirando una hoja del libro que la princesa le había regalado.

-¿Habías venido antes? - cuestiono sorprendida, tal vez el podria ayudarla en su investigación, pero el negó, acabando con la esperanza de la joven.

- Mis padres, me hicieron dibujar un mapa por si me perdía, también me dieron una brújula - le enseño aquel característico garabato en el cuaderno.

Ella río un poco ya había visto ese dibujo antes. Justo cuando el lo estaba haciendo llegó a ella como un mensaje.

Ese día no sabía que significaba o que debía responderle.

Creía que era algo de humanos.

No un mapa.

-¿Que? ¿Dije algo divertido?- cuestiono el muchacho rascando su cabeza nervioso y confundido. Mientras la princesa negaba.

-No, nada - río más fuerte la princesa.

Era de las pocas veces que la había escuchado reír.

Pero eso no quitaba el hecho de que sintiera que algo pasaba.

Ella no viajaba de un mundo a otro por diversión, había algo más peligroso estaba seguro de eso.

Pero en ese momento ella se veía tan tranquila riendo.

Que el chico simplemente suspiro para tomar a la princesa de su mano.