Daddy, ¿me follas? | Omegaverse Wonhui

18

Junhui.

— Agradezco mucho que hayas venido a verme, Jun. Estaba muy aburrido, no me gusta estar en cama.

— Pero debes estar te guste o no, estás enfermo y debes cuidarte mucho — le pasé con mis manos su recipiente con sopita caliente — ¿Ya se te bajó la temperatura? — puse mi mano sobre su frente — No mames, podría poner una semilla y brotaría. ¿Cómo es que no te sientes mal?

— Pues, no dejo que la enfermedad le gane a mi ánimo, aunque eso no quite que me sienta de la chingada.

— Mmmmm, no puedo creer que el hombre que tienes por novio no se tome la molestia de venir a cuidarte — crucé mis brazos.

— Tiene demasiado trabajo, Jun. Desde que sus fotos comenzaron a ser populares su trabajo no le para — me explicó — Y con justa razón, es increíble en lo que hace.

— Nadie lo duda, pero no me gusta que ponga el trabajo sobre ti.

— No lo hago, pero alguien debe conseguir dinero para comprar sus medicinas y pagar la luz y esas cosas básicas. Bueno, pero no creo que lo entiendas, para alguien que sigue viviendo con sus padres supongo que es difícil de comprender lo que son las responsabilidades — al escuchar su voz me giré para verlo. Venía saliendo del baño, traía una mochila en su espalda, supongo que ahí tenía su material de trabajo.

— Amor, no seas grosero.

— No lo soy, soy realista.

— No te preocupes, Hao — palmee su pierna — Tú novio siempre ha sido bien culero con cualquiera que no seas tú — me puse de pie.

— A pesar de que siempre les he pedido que se lleven bien — Hao se refumfuñó en su lugar, pero después su rostro cambió — ¡Ya sé! — ambos le miramos — Junhui podría acompañarte en tu trabajo en mi nombre para que me suplante mientras no estoy.

— ¿Con él? — Hao comenzó a reír al ver que ambos habíamos hablado al mismo tiempo.

— No creo que sea buena idea — respondí.

— Lo mismo digo, no creo que Junhui pueda con eso — crucé mis brazos. ¿Acaso me estaba subestimando?

— Vamos — animó — No es tan difícil, le serviría a Junhui para separarse un poco de los intensos de sus padres — suspiré — ¿Lo harías por mí? — preguntó haciendo puchero.

Mingyu bufó — Sabes que no puedo negarte nada, mi vida — se acercó a la cama para besar la sien de Hao — Sí eso te hace feliz le daré trabajo al baboso de tu mejor amigo — le miré ofendido.

— Baboso tu culo, pinche vato piel de leche con café — Hao comenzó comenzó reír.

— ¿Aceptas, Jun?

— Pues ya que, por dinero lo que sea — respondí finalmente.

— Por mí, querrás decir — Hao corrigió.

— Sí ajá, eso.

— Recuerda que me debes un auto, eh — al decir esto Hao comenzó a reír al ver que no respondí nada ante eso.

Lo había olvido por completo.

~☆~

Al regresar de la casa de Hao me encontré con la sorpresa de que mi casa estaba sola, pero había una nota en la mesa del comedor.

Me acerqué y la tomé.

Cariño, tuvimos que salir de imprevisto por unos motivos de trabajo de tu padre, volveremos pronto. Sabes donde esta todo, cualquier cosa nos marcas. Pórtate bien, recuerda que tenemos seguridad si es que piensas desobedecernos.