El celo no es el único pretexto para pedir un polvo.
ADAPTACIÓN esta historia NO es mía.
Este increíble relato es de la autora @bubblexrainbow todos los créditos a ella. Estoy completamente agradecida por haberme permitido hacer la adaptación de su...
— Eh... — guardé mi teléfono en el bolsillo trasero del pantalón lo más rápido que pude. Después, volví a tomar las tazas tratando de disimular un poco mi nerviosismo — No, nada nada, llevaré las tazas con la muchacha encargada del desayuno. Vuelvo en un minuto.
Después de eso, realmente no sé si respondió, pero lo que sí sé es que salí lo más rápido que pude de la oficina. Claramente llevé las tazas a donde debía y después busqué el baño más cercano.
Bajo atentas miradas curiosas entré lo más rápido que pude a uno y me metí a un cubículo.
Logré expulsar un largo suspiro cuando finalmente supuse que estaba solo.
Al sacar mi teléfono me encontré a mí mismo sonriéndole a la pantalla como un idiota.
WonJ_25 —
(Activo hace unos minutos)
Te extraño, cachorro —
Sentí como mi corazón optaba un ritmo frenético en mis latidos. Dios, este hombre me gustaba demasiado.
Comencé a escribir bajo pequeños temblores en mis dedos, porque sí, esto era lo que él me provocaba.
— Yo también te extraño, demasiado diría yo. Extraño tus frases que no dan risa y extrañaba realmente que me dijeras cachorro. <3
Tardó solo un minuto en responder.
Voy a fingir que no leí parte del mensaje donde me decías que mis frases no dan risa 😡 —
— Yo no digo mentiras. 🙈
😾 —
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—AYUDA JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA, QUE GROSERO, me gusta. 👉🏻👈🏻
¿Te gusto? —
— Me gustas.
Tú me gustas más. —
Wonwoo.
— Dios, ¡como me encanta! — suelto el teléfono mientras me deslizo en mi silla. Tengo una sonrisa en mi boca que va ser muy difícil de ocultar. Acabamos de despedirnos y juro que hablarle por mensajes se me hace tan mínimo ahora.
Pero me gustaba como iban surgiendo las cosas, lento y tranquilo sin prisas. Después del tiempo que llevábamos hablando por fin pudimos decir abiertamente que nos gustamos, aunque el sentido sexual en las palabras nunca faltaba.
