Daddy, ¿me follas? | Omegaverse Wonhui

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— ¿Me puedes explicar por qué putas le dijiste que no? — me cubro el rostro con las manos para evitar ver el rostro de Hao, se nota en su voz lo alterado que está — ¿Por qué hiciste eso?

— ¿Acaso no te das cuenta?

— ¿De qué? ¿De qué estás perdiendo una gran oportunidad? ¿O de qué eres un estúpido por no aceptar?

— Aghhhh — me giro hacia él — Le dije que no porque sabía a lo que me llevaba aquel compromiso. ¿Si sabes que sus sesiones normalmente son casi semidesnudo?

— ¿¿¿Y???

— Pues no haré eso, no me acercaré a un Alfa de esa manera.

Al escuchar esto observé como estrellaba su mano hacia su frente — Dime por favor que no le dijiste que no porque piensas que le estarás siendo infiel al Alfa con el que te hablas.

— Ehhhh, ¿sí?

— Ay dios mío, ay dios mío — repitió — Perdónalo, Señor — volteó hacia el techo mientras hablaba de forma dramática — Este idiota no sabe lo que hace.

— Oye — golpeo su brazo, ya eran muchos insultos — Deja de burlarte de mí, deberías mejor admirar lo fiel que soy.

Gracias a eso, el tonto comenzó a reír, Kitty negaba con su cabeza recriminado mi decisión como si fuera una tontería.

— No puedo creer esto — talló sus ojos — Jun, ¿eres o te haces?

— ¿Por qué lo dices?

— ¡Porque trabajar no es una infidelidad pedazo de idiota!

— ¡Auchh! — sobo mi brazo en la zona que golpeó devuelta.

— Se supone que el jefe de Mingyu es un modelo pro-fe-sio-nal, si te escogió es porque tal vez tiene un plan para ganar. No es algo común que los omegas salgan en revistas tan prestigiosas como en las que sale él. ¿Acaso no lo has pensado? — no respondí — No seas tan dramático, vas a trabajar, no es como si terminaras acostandote con el jefe.

— Ni lo menciones — le señalo.

— Ay, Jun, ya por favor. Se supone que eres un adulto, actúa como tal. ¿Eres o no profesional?

— Lo soy — afirmo, pero después dudo — ¿Lo soy?

— Ay dios — viró sus ojos — Escúchame bien, Wen — me señaló — Irás mañana mismo al edificio, te presentarás y te disculparás por tu estúpida decisión. Aceptarás el trabajo porque eres un profesional y te comportarás como tal. ¿Entendiste o te lo vuelvo a explicar con manzanas?

— Es que, es que — me interrumpió.

— ¿Es que qué?

— No puedo concentrarme — admití — Kitty es demasiado depravada. Cuando el jefe está cerca de mí ella se alborota como nunca haciendo que mi cabeza piense en cosas que no quiera y me ponga incómodo.

— ¿Apoco Kitty se alborota? No es sorpresa, siempre lo ha hecho.

"¿Me halago o me ofendo?"

— O sea sí, pero esta vez se comporta más intensa aún. ¿Me entiendes? Es como perro con pica pica en la cola — gracias a lo último logré ver una leve sonrisa en mi amigo.

"Is cimi pirri cin pici pici in li cili"

— Ummmm, ¿no será porque tu celo se está acercando?

— No, para nada — negué al instante — Mis días están perfectamente contados, para ello falta al menos un mes.

— Bueno, entonces ¿porqué mejor mientras estés posando junto a tu jefe te imaginas al otro Alfa?

— Oye — lo pensé — No es tan mala idea eso.

— Aún así, debes dejar de tener pensamientos de ese tipo. Hacer tu trabajo no es ser infiel, ni siquiera te gusta tu jefe, así que deja de preocuparte. Kitty siempre estará así, es normal que nuestros lobos se alteren y se alboroten como si estuvieran en un festín de pitos cuando aún no estamos enlazados.

"¿Alguien dijo pito? No antojen"

— Es que no puedo evitarlo, aparte, no sé, algunas veces me siento muy nervioso.

— Pues díselo, pero no desaproveches esta oportunidad. ¿Te imaginas que ganen? Solo así los Alfas se darían cuenta de que los omegas también tienen la sensualidad suficiente para posar en una foto.

— Y hasta más.

— ¡Exacto! Esa es la actitud, entonces, ¿lo harás?

— Ehhhh.

— Culo si no.

Entrecerré mis ojos, Hao sabía perfectamente bien la forma de retarme. Exhalé — Pues que sea lo que dios quiera — Hao comenzó a reír.

~☆~

Muy bien, Junhui. Es muy sencillo lo que haremos, tocamos la puerta, corregimos nuestra decisión e ignoras a la resbalosa de Kitty.

"¿Resbalosa yo? Resbalosisima, primor"

— Como no te atropella un camión, desgraciada.

"Te quedarás queriendo chiquitito, ajua"

Viré mis ojos, dejé hasta ahí la conversación con mi loba cuando llegué a la puerta de la oficina de Wonwoo.

A esta hora todos ya se habían ido, por lo general, a Mingyu y a Wonwoo les gustaba la privacidad, así que ni lo pensé. Di por lo menos cuatro toques rápidos, pero no bajé la mano, realmente esperaba y no tardaran en abrir porque seguía pensando en la idea de irme.

Sinceramente no estaba seguro de mi decisión, pero ya estaba aquí, detrás de la puerta con la mirada fija en el suelo.

Pero, estoy tan sumergido en mis pensamientos que ni siquiera me doy cuenta cuando abren la puerta.

Un abdomen fuerte es lo único que mis ojos ven a una corta distancia, mi mano, que está hecha en un puño, roza aquella piel reluciente por algún aceite.

Y cuando alzo mi mirada. Por primera vez en toda mi vida me siento agitado — ¿Junhui?

"Ay no, me mojé otra vez"