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Junhui.

Me siento verdaderamente contento y más aún porque mis padres están fuera de esto. Puedo asegurar al cien por ciento que ellos no son de ver revistas, de buscar en internet o ver en la tele pasarelas donde la gente modela.

Mi papá llegó muy noche y no salió de su habitación hasta que amaneció y se tuvo que ir a trabajar. Mamá estuvo en casa todo el día y yo me fui a casa de Hao. Me dijo que me tenía una sorpresa y yo amaba sus sorpresas.

Rondaban por ahí de las dos de la tarde cuando llegué a la casa de mi mejor amigo, la cita en aquel lugar era a las seis, ya que el evento empezaría cuando el sol cayera.

Mingyu fue el que me abrió, se quejó cuando me miró — Bueno, ¿tú no tienes casa o qué?

— Quítate, estorbo — empujé la puerta empujándolo a él también logrando solo así que pueda entrar. Me insultó por el golpe pero le ignoré pasando de él.

Hao estaba en la cocina con aquel delantal suyo que siempre utilizaba. Blanco con corazones rojos, creo que fue un regalo de su madre — Parecen gatos y perros — se burló — ¿Tienes hambre, Jun?

— Yo siempre tengo hambre — me acerqué al lavamanos para lavarme mis manos y oler lo que estaba preparando. Espagueti, ummmm, delicioso.

— Claro, como ya eres famoso te sientes mucho y no solo te conformas con quitarme a mi novio, ya hasta me robas la comida — Mingyu se sentó en la silla de enfrente, le miré extrañado por su comentario.

— ¿Por qué dices que soy famoso?

— ¿Apoco no has revisado? — Hao nos sirvió nuestros platos, después fue por el suyo — Tu nombre ha sido mencionado tantas veces que ni se pueden contar ya con los dedos o la mente.

— ¿Pues qué hice o qué? — Mingyu encendió su teléfono y después me lo pasó.

— Nada solo posar junto a uno de los Alfas más galanes del mundo del modelaje. Desde la mañana Wonwoo ha estado recibiendo llamadas de personas que quieren contratarte — creo que escuché mal, sí, completamente mal.

Mis ojos viajan en todas las menciones de mi nombre, hay personas que me halagan, otras que critican diciendo que posé mal y hay un debate sobre que un omega no debería modelar. Válgame el cielo.

— Al parecer Wonwoo logró su cometido — le miré. Mingyu tenía la boca manchada por la salsa de los espaguetis.

— ¿A qué te refieres con eso?

Hao lo limpió con sus dedos, le dejó un beso y después me respondió — Quería provocar un cambio, demostrar que los omegas también pueden hacer lo que los Alfas hacen y mira, causaste revuelo. La gente dice que estás bien bueno, otros critican desde sus sillones y otros te defienden.

— Y hay más personas defendiéndote — se unió Hao — Hay tantos omegas que te ven como un ejemplo, me alegra tanto por ti, Jun.

— Wow — murmuro de forma incrédula, sigo procesando lo que ven mis ojos. Las fotos donde salgo con Wonwoo están en todos lados. ¿Qué se supone que debo decir o hacer?

— Nomás falta que la vean tus padres — Mingyu bromea haciendo que todo tipo de emoción se esfume al instante. Hao lo codea en cuanto lo nota, Mingyu se queja mientras observa a Hao preguntándole con la mirada el porqué del golpe, después gracias a la mirada que le da Hao me voltea a ver y se da cuenta de mi rostro — O sea, fue un decir. No creo que tus padres se metan a internet para ver las fotos. Ni le saben a eso.

Lo pienso dos veces — Bueno, tal vez tengas razón, pero aún así la probabilidad me inquieta. No quiero que se enteren y menos ahora que me está yendo tan bien.

Daddy, ¿me follas? | Omegaverse WonhuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora