A tu lado [Arlefuri]

Capitulo 3

Luego de ese incidente a Arlecchino se le complicó un poco las cosas.

Empezando desde las mañanas en dónde despertaba de sus cortas siestas o regresaba de alguna misión de suma importancia. Pensaba en el ex arconte de hydro.

Si quizás ya se despertó, o lo más probable que siga durmiendo...cómo Furina aún no tiene mucho control de su visión y en sus pequeñas mascotas con mente propia, quizás Crabaletta la ataque al ver que está entrando de manera intrusa y haría todo un desastre. No quisiera que la pequeña ex arconte tenga que lidiar con eso al despertarse. Por lo que esa idea se quedaba como tal, una idea.

Si iba a comprarle algunas delicias a su tienda favorita estaría mal acostumbrandola...¿Pero desde cuándo no lo hizo? Era lo mismo que nada, tenía que intentar que su paladar se acostumbrada a algo más que pasteles y macarrones.

Quizás si la invitaba a comer...

¿Qué...? No
Por Celestia, ¿En qué pensaba? Estaba bien con acompañarla de vez en cuando, estaba bien con ayudarla en sus compras y guiones. Estaba bien si la ayudaba a conciliar el sueño, pero permitir que ocupará su mente demasiado estaba en contra de si misma.

—"¿Padre...?"

Con el llamado de uno de sus hijos pudo salir de su mente, recordando lo que hacía antes y de inmediato intentar recordarlo. Para uno de sus hijos que estaba dandole informes, que veía como Arlecchino fruncía el seño era una mala señal y sintió los nervios correr por su cuerpo.

—¿P-Pasa a-algo, p-p-padre..?—Intentó mantener su compostura recta, bajo la máscara que poseía corría sudor frío y no entendía que había hecho mal.

—¿Eso es todo?

—S-Si, bueno...hay un rumor que está circulando p-por...

—No creo que sea necesario que escuche un rumor, si eso es todo puedes retirarte, Radomir—No tenía tiempo para rumores ni chismes así que mejor detuvo la conversación allí.

—Me retiro, p-padre...—Inclino ligeramente la cabeza en señal de respeto y salir de su oficina.

Arlecchino se siente irritada consigo misma. Tiene cosas que hacer y en vez de preguntarse por Furina. Sabe que ha pasado una semana desde que no la visita pero tiene cosas que atender en la casa.
Recapacitó unos segundos para luego volver a su trabajo, respondió algunas cartas a su nombre que unos le eran de suma importancia por negocios, otras no eran más que estresarle.

—(Qué imbécil...)—Ya colaboraba con Dottore en las llamas embotelladas, notificar que todo iba bien no era necesario y ya se lo había dicho. Intentar negociar el experimentos con niños tampoco lo era. Aveces enserio quería que no fuese un Fatui, de esa manera se hubiera encargado de el con mucha facilidad.

Estuvo horas de horas, aveces tocaban la puerta alguno de los niños más pequeños trayendole dibujos o regalos cosas que aceptaba, podría tener una apariencia dura con todos sus hijos, pero solo era estricta más no cruel y con los niños no era excepción, los que recién llegaban se intimidaban pero con el tiempo se acostumbraban. Los mayores solo les traían noticias de alguna misión que cumplían y les daba otra de la misma manera.

Todo se iba preparando, desde su última reunión con Neuvillette habían acordado que los Fatuis retirarían sus filas y también se implicaba a ella misma. Debía dejar todo resuelto en la Casa de la Hoguera y partir. Aún no sabe cómo le dirá esto a Furina, está segura que lo entenderá pero no quisiera que eso pasara.

—(Sería inadecuado si solo me voy de un día para otro...)—¿Otra vez? Soltó un gruñido con molestia, no es como si le debería explicaciones u otra cosa. Solo son amigas, no es como si su presencia le faltará a la directora y sabe que si fuese así ella podría seguir su vida normal.