La princesa, El dragón y el Caballero.

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Narra Eylan

El sonido de la noche y de los grillos, era lo que hacía que él bosque se viera como lo más hermoso e impresionante del mundo. Desde que tengo memoria, mis padres siempre habían tomado por costumbre llevarme a acampar o simplemente dar un paseo nocturno en familia. Mi padre caminaba a mi lado mientras me tomaba de la mano. Frente a nosotros, a unos cuantos pasos de nosotros, se encontraba mi madre, hablando animadamente con Manuel. A pesar de ser el beta, siempre lo considere como un tío para mí. Su relación con mis padres (Más con mi madre) siempre a sido cercana desde que se conocen, pero no tengo muchos detalles al respecto.

–¡Hey! Pero a mí me gustan mis bragas azules. El rojo me hace ver gorda. – Escuché la voz de mi madre réplicandole al beta. Me parecía extraña su relación, pero papá no decía nada al respecto.

–¡El rojo es sexy!– Dijo con entusiasmo– Aquel conjunto de lencería se veía mucho mejor que esa simple braga azul que ni siquiera tenía encaje. Henry se aburrirá de tu ropa interior.

–¿Y a ti desde cuándo te importa la ropa interior ajena? Mejor preocúpate por eso cuando encuentres a tu mate.

Ellos siguieron con sus extrañas conversaciones mientras seguían caminando por delante de nosotros. A mi lado, escuché a mi padre suspirar, frustrado por sus conversaciones

Mi padre me alzó en sus brazos para ayudarme a subir un pequeño risco frente a nosotros, luego seguimos caminando. Mi vista estaba enfocada en el suelo mientras jugaba a no pisar el suelo directamente. Saltaba en las grandes raíces de los árboles alrededor, uno a uno, saltando entre ellos.

–Pero es extraño. Nunca dejas que nadie la mire por demasiado tiempo o esté cerca de ella.

La risa de mi padre resonó por el bosque, admitiendo que era verdad. Me alzó un poco del brazo para que yo no me tropezara con alguna raíz de los árboles mientras estaba distraído mirándole.

–Digamos que, tu mamá me mandará a dormir en el sofá si la dejo encerrada en la habitación sin ningún tipo de vida social– Detuvimos la caminata por unos segundos cuando llegamos a una de las lagunas conocidas de la manada. Más que un lugar privado, era como un centro turístico. Las parejas solían venir aquí, ya que el lugar estaba iluminado y despejado de arboles– Ademas, es normal que se lleven así de bien. Su relación amistosa se basa en la confianza absoluta. No por algo hice bien en escoger a tu tío como el beta. Él protege a tu madre. Si quisiera robarmela, lo hubiera hecho desde hace muchos años. O simplemente no nos hubiera presentado desde un principio.

Sus palabras me hicieron tener curiosidad con respecto a su relación e historia. Nunca le había preguntado a mis padres al respecto.

–¿Cómo conociste al tío Manuel y a Mamá?– Pregunté, ignorando a las personas que paseaban a mis espaldas.

Mi padre dejó de contemplar a mi madre para prestarme atención a mi. Me miró unos segundos en silencio mientras intentaba recordar su pasado.

–Tu tío era el "chico malo y misterioso" de la escuela. Solía pelearse con cualquier persona que quisiera meterse con él. Solía tener el cuerpo más voluptuoso y desarrollado de todos en el colegio. Quieras o no, llamaba la atención con su actitud arrogante, pero era muy pacífico realmente. Solo que, a algunos chicos le gustaba molestarlo para probar sus "Cualidades de macho alfa" o algo así. Era una especie de prueba para ellos. Ganaban si salían intactos.

Rasque mi cabeza en señal de confusión. Mi pequeño cerebro de niño no lo entendía muy bien.

¿Una especie de prueba de valentía? Se que el tío se ve aterrador cuando está enojado, pero con nosotros es la persona mas bromista y protectora del mundo.

A quien menos imaginé.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora