Narra Eylan
–Daremos un par de vueltas más por los alrededores y luego regresaremos a la manada.– Todos escuchamos las instrucciones del entrenador Thiago. Estábamos recorriendo los límites de la manada para tener un reconocimiento del área, y para calentar un poco el cuerpo mientras entrenábamos nuestras resistencias.
Todos en el grupo estaban convertidos en sus lobos.
Todos excepto yo, quien era el único que aún no obtenía su transformación, pero que estaba obligado a participar en este tipo de actividades por ser el próximo alfa.
Debido a mis entrenamientos con mi padre y con mi tío Manuel desde joven, estaba a la misma altura que un lobo transformado, por lo que no me era difícil seguirles el paso aún sin mi lobo, pero en este momento estaba bastante distraído.
Trotaba con calma detrás de todo el grupo mientras me perdía en mis pensamientos. No podía parar de pensar en las palabras que escuché hace tan solo unas horas atrás.
¿Alessandro es su mate?
No obtuve ninguna respuesta después de eso. Todos habían llegado detrás de mi, el entrenamiento había comenzado, y como era algo obvio, no podía acercarme a Kayla solo porque si para obtener una respuesta; era algo que no debía de importarme. Luego Alessandro y los demás me harían muchas preguntas al respecto, y realmente no quiero crear un debate que luego afecte mis futuros planes para la manada.
Son muy chismosos metiéndose en mi vida, pero era soportable.
Si quería un futuro bueno, fuerte y poderoso para la manada, necesito a Alessandro a mi lado siendo mi beta. El me ayudaría a guiar la manada y a tomar las mejores decisiones, así como lo hacen mi padre y Manuel juntos.
No pude evitar recordar las palabras de mi padre en el pasado. El como había conocido a mi tío y a mi madre en sus tiempos de juventud.
Al igual que como me había contado mi padre, Alessandro también era un tipo rudo, así como el tío Manuel. Cuando lo conocí, supe de inmediato que, si lo tenía a él de mi lado, sería uno de los alfas más fuertes del país. Tendría el ejército más poderoso, pero sobre todo, tendría a mi manada protegida.
Mi familia no correría ningún peligro otra vez.
Era alguien rudo, egocéntrico, y egoísta. Era el matón de la universidad en este tiempo. Tomaba lo que quería y ganaba en cada una de las peleas que él provocaba. Juntos seríamos el equipo perfecto.
Nos contábamos casi todo desde que nos hicimos amigos. Conozco sus actitudes y maneras frías de pensar. Incluso, si realmente él fuera la pareja destinada a bizcochito, ya lo sabría.
¿Verdad?...
Me lo hubiera dicho. O por lo menos, me hubiera dado cuenta.
Siempre nos hemos encargado de hacerle pasar malos ratos a Kaila, principalmente él. Haciendo comentarios con respecto a su peso, a su cara, a su cabello, o a cualquier otra cosa que se nos ocurriera. Nos comportamos como unos completos hijos de #$&@$ con ella.
Si mi madre me escuchara diciendo estás cosas, me mataría. Por eso la censura.
Y si me viera comportarme de esta manera con Kayla, estoy más que muerto y enterrado bajo tierra.
Por mi cabeza, pasan cada una de las imágenes de los recuerdos, momentos y palabras que dije para insultarla y hacerla sentir mal.
El único recuerdo tranquilo, y hasta incluso agradable que tengo con ella, fue cuando la conocí por primera vez en mi niñez, pero es un recuerdo muy pasado. Aún recuerdo su bonito vestido blanco.
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A quien menos imaginé.
WerewolfKayla Johnson, una chica que fue molestada de pequeña por alguna extraña razón que no conoce. El día de su cumpleaños, luego de su transformación como loba, ella detecta el olor de su mate. Su corazón salta, pero no sabe a quien encontrará luego de...