Estrés

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Buen día, hermosa —Jennie sonrió desde adentro de la cocina.

No dije nada al entrar.
Me acerqué al cajón dejando escapar un bostezo.
Quería un poco de cereal.

Jennie no se lo tomó personal.
Sabía que su novia no se sentía bien últimamente.
Varias noches sin dormir y estrés brotando de sus poros.

Debo ir a practivar en un rato, pero teniendo en cuenta que es tu día libre y que yo no llegaré tarde, quería ver si podíamos ir a cenar y a ver películas —Escuché su voz acercándose a mis espaldas.

Sus manos rodearon mi cintura.
Sus labios acariciaban mi cuello y mi hombro.
Los besos más delicados que he sentido en un tiempo.

Sin embargo, no estaba de humor esta mañana.
Así que lo último que quería eran besos y abrazos.

Detente —Me separé bruscamente.

¿Estás bien? —Me preguntó mientras me giraba para verla.

No, Jen. Estoy exhausta y quiero espacio. Ya deja de sostenerme y besarme, sólo déjame sola. Quiero comer y regresar a la cama. No me importa lo que hagamos o si llegas tarde. ¡Solo dame un poco de espacio!

Ella definitivamente no se esperaba eso.
Pero simplemente asintió tomando las llaves de la mesa.

Sé que estás estresada con tus exámenes de la universidad y que duermes poco, pero eso no significa que debas gritarme ni hablarme así. Solo trato de ayudarte y buscar la manera de animarte; pero si así te sientes, bien

Metió sus manos en sus bolsillo luego de tomar su bolsa Chanel.
Y sin más, salió de la casa.

Dejé caer mi cabeza sobre la mesa.
Un gruñido escapó de mis labios.
Inmediatamente me arrepentí de todo.

Ella tenía razón.
Y, en realidad, lo que dije no fue en serio.
Simplemente, no me siento bien ahora.

Cerré los ojos dejando que mi cabeza repitiera una y otra vez mis palabras.
La tristeza y la culpa se apoderaron de mi.
Sabía que debía disculparme ya que para nosotras la comunicación es importante.
Tomé rápidamente a mi teléfono y le envié un mensaje a Jen.

Sé que me equivoqué y lo siento.

Por favor, regresa para que hablemos

Jennie no había ido tan lejos y aún era temprano.
Tan pronto leyó aquel mensaje, dio la vuelta en la calle por el camino a casa.

Me senté en el sofá a esperarla.
Esperaba que entrara por la puerta.
Tan pronto lo hizo, me quedé mirándola.

Ella se sentó junt a mi.
Yo puse mi mano sobre su pierna.
Un suspiro escapó de sus labios.

Lamento lo que dije, no te mereces nada de eso. Amo cuando me abrazas y me besas, espero que lo sepas. Es solo que estoy cansada, mucho estrés y tanta presión que solo quiero un poco de espacio; sin embargo, no debí decirlo así porque sé que te lastimó y en serio lo siento

Lo sé —Comentó con una leve sonrisa. —Sé que estás pasando por un momento difícil y está bien si necesitas espacio, pero puedes decirlo de una forma más respetuosa

Lo haré, lo prometo —Tomé su mano y le di un leve apretón.

Bien, porque me lastimaste un poco...

Lo sé pero te juro que nunca lo haría a propósito —Besé su mejilla. —Te amo demasiado

También te amo —Sonrió —Debo irme pronto pero te perdono, solo no lo hagas de nuevo

Asentí lentamente y me incliné a sus labios.
Dándole un apasionado beso.

Por ahora descansa un poco, lo necesitas, gruñona —Besó la punta de mi nariz, no pude evitar reír.

Lo haré... ¿Podemos continuar con el plan que tenías para esta noche?

Me encantaría —Sonrió y me abrazó con fuerza. —Ya todo está bien, no te preocupes; solo duerme un poco, yo estaré aquí antes de que lo notes

Imagina Con JennieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora