Imagina Con Jennie

Creo que me desmayé

La respiración de Jennie seguía agitada mientras yo me levantaba de sus piernas y me recostaba a su lado. El sudor caía por cada rincón de mi piel al mismo tiempo que yo caía junto a ella.
Mi cabeza aún estaba por las nubes luego de haber pasado las últimas horas teniendo intimidad con mi adorable y apasionada novia.

—Eso se sintió demasiado bien~ —Escuché la voz de Jennihe.

—Lo fue... —Esas dos palabras escaparon de mis labios antes de que mis ojos se cerraran.

—Ha pasado mucho desde la última vez que tuvimos un momento así; Dios~ fue increíble —Jennie sonreía. —¿Necesitas algo, preciosa?

Dio media vuelta y su sonrisa desapareció al instante. Mis ojos se habían cerrado, mi respiración era suave y poco constante; casi como dormida.
Sin embargo, Jennie se preocupó ya que en ningún momento le di a entender que me dormiría o que sentía tan siquiera un poco de sueño.

Supuso que había quedado agotada luego de saltar sobre ella durante un buen tiempo y que por eso había caído rendida por el sueño; pero ella quería que tuviéramos el típico ratito de mimos y conversaciones cortas que teníamos luego de hacer el amor, sobretodo porque hace bastante no teníamos la oportunidad de sentir a la otra.

—¿T/n? Despierta, cariño. ¿Tienes hambre? Puedo pedir comida o traerte algo para tomar

Silencio absoluto.
Jennie comenzaba a preocuparse.

—T/n, por favor, ya me estás preocupando

Se sentó en la cama tratando de levantarme, pero era en vano.
No lo lograba y su mente comenzaba a imaginarse mil cosas.

¿De verdad estaba dormida?
¿Algo peligroso había pasado de repente y ya no despertaría de nuevo?
¿Debería llamar a una ambulancia?

Se quedó allí ansiosa.
Una de sus manos estaba en su boca mientras mordía sus uñas con nerviosismo y la otra acariciaba mi cuerpo suavemente.
Luego de largos minutos mirando a la nada, tomó una decisión.

Esperaría hasta que despertara. Si en una hora o dos nada había pasado, llamaría a una ambulancia.

No pudo ni acostarse para poder estar alerta.
Mi cuerpo estaba totalmente inmóvil en aquella cama y ella quería estar más que atenta.

—T/n, cariño —Su mano acarició mi mejilla luego de casi una hora y esta vez si funcionó.

Un leve murmullo escapó de mis labios y mis ojos se abrieron lentamente.

—¿Jennie?

—Ay, gracias al cielo —Se movió rápidamente hacia mi. —He pasado la última hora pensando que estabas muerta o algo así

—Lo siento... —Murmuré con el ceño fruncido. —No recuerdo haberme dormido, ni siquiera recuerdo haber cerrado mis ojos; creo que me desmayé

Su mirada ahora estaba más que preocupada.

—¿Estás bien? ¿Te desmayaste porque estuvimos haciéndolo? —Hablaba rápidamente. —De seguro eso fue, no hay otra razón —Suspiró frustrada con su mirada al piso; conocía esa mirada, se sentía culpable. —¿Fui yo? ¿Te presioné demasiado? ¿Te lastimé al meter--

—Jennie, todo está bien —La detuve con una leve risa y tomé su mano. —No me lastimaste, simplemente estaba totalmente cegada por el placer... Creo que lo hicimos más de lo normal y mi cuerpo no soportó tanto placer luego de tanto tiempo

Ella suspiró aliviada y me tomó entre sus brazos para besarme.

—Lo disfruté tanto que... Me gustaría repetirlo mañana

—¿Ah, si? —Una sonrisa pícara apareció en su rostro. —Solo si estás segura de que estás bien

—Estoy más que bien; de seguro solo fue lo que ya te expliqué, si? Te amo~

—También te amo~

Me senté en sus piernas, rodeando su cuello.
Nos miramos por unos instantes con una sonrisa y me incliné para besarla.

—Bueno~ Continuando con mi pregunta de hace un rato —Se separó del beso unos instantes. —¿Necesitas algo? ¿Agua? ¿Comida?

—En realidad~ si necesito algo

—Dime qué necesitas

La miré con una sonrisa inocente y tomé su mano.
Ella miraba atenta mis movimientos.
Pronto su mano estuvo en mi centro, donde tanto la deseaba en este momento.

—A ti~

—¿Estás segura que aguantas otro round? —Sus labios vagaban por mi cuello. —¿No vas a desmayarte de nuevo por el placer o si?

Los besos bajaban lentamente hacia mi pecho y regresaban a mi cuello.
No necesitaba mirarla para saber que en su rostro había una gran sonrisa.
Ella de verdad sabe cómo darme placer.

—Jennie~ —Gemí suavemente en su oído. —Por favor~

—Como guste mi mujer —Besó mi oreja suavemente. —Prepárate para no caminar un par de días