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Al final Ororon si le trajo algo a su cuadre. Benditas sean esas manos todas sucias que tenían su empanada y esa gaseosa no solo para Malipo, sino para el resto del compinche que este tiene.

Sin embargo, las tácticas que uso el Vicioso para traer al grupito consigo a un salón mientras los cuchos vigilaban que todos estuvieran en el patio y no siendo metiches en los pasillos, fue bastante...

Dió miedo, socio.

Ororon se aprovechó de que el celador le estaba contando el chisme a Kinich, notando que tanto Mualani como Kachina buscaban esa maleta e intentaban devolver la mercancía dentro de ella. Este ñero solo dijo: “Ya coroné”. Y se las llevó a la guarida no tan secreta en el colegio.

—Cela, ¿de seguro no me está echando mentira?

Haciéndose el bobo, Kinich le hizo creer al celador que no se había dado cuenta tremendo hurto tras de sus ojos. Ese celador o “Cela” como le decían, no tuvo una mejor explicación que decir además de dejar ir a Malipo. “El Vicioso ya se fue, será porque en serio se aquietó”, pensó el man mientras Kinich era también llevado a la zona oscura.

No sabe en qué momento lo jalaron del brazo y dele mijo pa' entro. Lo último que escucho el socio este fue la puerta del salón cerrándose y Kachina mirando a diestra y siniestra si los cuchos que hacían guardia no se les pegaban a su... ¿Mini-compartir...? Solo que en este eventico, nadie servía y nadie compartía. Eso es pelea por una empanada y un vasito de gaseosa. Ha... Que buenos tiempos.

—Uy, papi. Gracias por la melona. —La primera en hartarse lo que pudo fue Mualani, aguantó hambre como una berraca cuando casi le estrella el celular al Kinich porque ese tal "Ajaw" no se callaba—. Que buen cuadre se armó, aunque es bastante peligroso.

Lo decía la tipa que vende cosas en su casa de dudosa procedencia, en fin, la hipocresía.

Kachina no era de más que hablaban, es más, esa chinche ande haciendo tareas como si no hubiera perdido el segundo bloque que, por cambios del guión a último momento, mágicamente se convirtió en acto cívico en el patio. Por eso todos vigilando y enviando a cuánto pelao vieran.

Pero, ¿y Malipo? Oh, claro. Ese ñero no hizo otra cosa que pelearse con su "socio con beneficios" por haberle quitado sus 10 Lukas hace poquitas horas.

—¡No, socio. Mi plata!

—¿Cuál plata? ¿La que se iba a gastar en maquinitas si no es en el cyber? —Ororon también es lengua suelta. Esta rata con alas (bastante visibles) es de los "Amables con el novio” teniendo en cuenta que, golpe que recibía, golpe que daba. Igualdad de barrio le llaman—. ¡Y deje de decirme socio cuando tuvo su lengua en mi garganta ni bien nos hablamos!

Esta vez una silla se estampó en el tablero. Ororon lo esquivó y ahora una tercera disputa en ese saloncito empezó. Por un lado; Kinich “El malipo” con su camisa de diario hecha jirones; Ororon “El Vicioso” (Hasta que se sepa su nombre antiguo) sacó un puñal sabrá el arconte de dónde, pero ahí estaba; y Mualani “La Umoja” también se metió. No solo por el tremendo despelote del lugar, sino porque sabe que, si estos se agarran, las que endrán que exponer salón por salón diciendo que eso es malo serán Kachina y ella.

—¡Expondremos esa monda de todas formas, no me voy invicta so'querosos!

PERO, antes de que Mualani se amarrara el cabello, Kinich pusiera el celular en un lugar visible y Ororon estuviera en posición con su preciado "Mejor guerrero”, Kachina gritó:

—¡Parce, ya nos vio la de sociales!

Como si esa fuera la campana para anunciar el descanso, los tres webones salieron... Bueno... Mualani agarro a la chinche y la maleta, siendo las primeras en salirse por la ventana. Kinich tuvo que arreglárselas para que Ororon no le hiciera el paro a esa cucha y poder fugarse. Pero el dejar su celuco fue la cosa más boba que se le pudo haber ocurrido.

Pero hey, el ñero se salvó... Pero de verle la jeta a la de sociales, de la regañiza de su mamá cuando lo citen, no.

Papi. No se meta a esa "Olla"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora