-¿Tú crees que...? -hizo una pausa, como si estuviera eligiendo cuidadosamente cada palabra-. ¿Crees que está mal sentir algo... atracción... por otro chico?...
El silencio que siguió fue pesado, como si todo el aire en la carpa se hubiera detenido. Changbin lo observaba en la penumbra, y por un momento Minho sintió que tal vez había cometido un error al preguntarle. Pero luego, tras unos segundos que parecieron eternos, Changbin se incorporó lentamente en la cama, apoyando los codos sobre las rodillas, su expresión seria pero no juzgadora.
—¿Te refieres a lo que sientes por ese chico que estaba contigo antes?. -preguntó Changbin, sin rodeos-.
Minho apartó la mirada, incómodo, con un suspiro, pero no negó nada. Sabía que Changbin no era tonto. Había visto suficiente esa noche como para conectar los puntos.
—Sí... -admitió en voz baja, casi como si temiera que las palabras fueran a explotar en el aire-. Jisung… No sé qué me pasa. Solo… lo siento.
Changbin se quedó en silencio un momento, procesando las palabras de su amigo. Finalmente, habló, su voz baja y calmada, sin rastro de juicio.
—No creo que esté mal, Minho. -dijo, con una sinceridad que sorprendió a su amigo-. Lo que sientes… es lo que sientes. No creo que uno elija esas cosas. Simplemente suceden.
Minho levantó la cabeza, mirándolo con sorpresa.
—¿De verdad lo crees?. -preguntó, como si todavía esperara escuchar algo que lo hiciera dudar-.
Changbin asintió lentamente, su mirada fija en la de Minho, con una honestidad que era reconfortante.
—Sí, lo creo. -respondió-. Mira, hemos pasado por muchas cosas aquí, y lo único que sé es que todos estamos tratando de sobrevivir de alguna manera. Si alguien te hace sentir algo bueno, algo real, no veo por qué tendría que estar mal, solo porque es un chico.
Minho sintió una presión en el pecho, como si un peso invisible hubiera sido levantado, aunque la confusión seguía presente. No era fácil aceptar todo lo que sentía, pero las palabras de Changbin le ofrecían una perspectiva que no esperaba.
— No sé qué hacer con esto. -murmuró Minho, su voz más suave ahora, como si se estuviera permitiendo ser vulnerable por primera vez en mucho tiempo-.
Changbin se recostó de nuevo en su camilla, pero no apartó la mirada de su amigo.
— No tienes que hacer nada de inmediato. Solo… piénsalo. Y si te importa, si te hace sentir algo verdadero, tal vez no esté mal seguirlo, aunque sea complicado.
Minho asintió en silencio, sintiéndose extrañamente agradecido. Changbin siempre había sido directo, pero nunca le había hablado de esa manera, con tanta comprensión.
—Gracias.. -murmuró Minho, dándose cuenta de que, a pesar de las dudas y los miedos, tener a alguien como Changbin a su lado hacía que el peso de sus sentimientos fuera más soportable-.
Changbin esbozó una pequeña sonrisa en la oscuridad.
— Para eso estamos los amigos, ¿no?. -respondió con una pequeña risa antes de cerrar los ojos-. Y no te preocupes, que de mi no va a salir ni una sola palabra. -pausó un segundo-. Ahora duerme, que mañana tenemos otro día pesado.
— Te quiero Changbin...
— No sé como nunca antes sospeché que eras gay. -declaró en forma de broma, haciendo carcajear a Minho-.
— ¡Lo digo encerio! -dijo riendo-. Te quiero...
— También te quiero Minho...
Minho sonrió levemente, sabiendo que la conversación le había dado más de lo que esperaba. Tal vez las respuestas no llegarían de inmediato, pero al menos ya no estaba solo en ello. Y con esa certeza, finalmente se dejó llevar por el sueño, con el nombre de Jisung aún rondando su mente.
ESTÁS LEYENDO
MÁS ALLÁ DE LAS FRONTERAS
FanfictionEn épocas de 1950, durante una devastadora guerra por la propiedad del territorio Coreano, Lee Minho, un soldado Norcoreano y Han Jisung, un campesino Surcoreano se ven envueltos en un romance prohibido que los obliga a mantener su relación en secre...