-PARTE 10 [Un nuevo comienzo]

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El atardecer en el apartamento de Bibi creaba un ambiente tranquilo y cálido, una calma bien recibida después de los recientes eventos tumultuosos. El sol se filtraba a través de las cortinas con un tono dorado, pintando el salón de colores suaves y serenos. Melodie y Bibi, exhaustas pero aliviadas, habían pasado los últimos días organizando sus pensamientos y resolviendo los detalles finales tras el enfrentamiento con Edgar. La ciudad había regresado a su rutina diaria, pero el impacto de lo vivido seguía fresco en sus corazones.

Ambas estaban sentadas en el sofá, el peso de la semana pasada todavía presente en sus cuerpos. Melodie miraba por la ventana, observando cómo el cielo se transformaba en una mezcla de tonos cálidos. Bibi, por su parte, había tomado un pequeño recuerdo de uno de los cajones: una antigua medalla que había ganado en una competición pasada. La sostenía con una mezcla de nostalgia y reflexión.

—Es increíble cómo una serie de eventos tan desafiantes puede cambiar tanto a las personas —dijo Melodie, rompiendo el silencio con una voz cargada de reflexión—. Nunca pensé que terminaríamos así.

Bibi giró lentamente para mirar a Melodie, su expresión reflejando una mezcla de introspección y vulnerabilidad. —Sí, es extraño. Todo ha sido tan intenso y revelador. En medio de todo este caos, he llegado a darme cuenta de lo que realmente siento. Y eso ha cambiado mucho desde que empezamos a trabajar juntas.

Melodie se volvió hacia ella, notando la seriedad en la voz de Bibi. Un nudo se formó en su estómago al escuchar la sinceridad en sus palabras. —¿Qué es lo que sientes, Bibi?

Bibi bajó la vista, jugando con la medalla mientras buscaba las palabras correctas. —Desde que comenzamos a enfrentarnos a todo esto, he notado un cambio en mis sentimientos hacia ti. Al principio, pensé que solo estaba admirando a una rival, pero ahora sé que hay algo mucho más profundo. No es solo admiración, sino algo más… personal.

El corazón de Melodie comenzó a latir más rápido. Sentía una mezcla de emoción y nerviosismo, su mente tratando de procesar lo que acababa de escuchar. —Lo siento de la misma manera. Al principio, estaba confundida, tratando de entender lo que estaba pasando. Pero después de todo lo que hemos pasado, me he dado cuenta de que mis sentimientos por ti son mucho más profundos de lo que pensé. Lo que siento por ti es real.

Bibi se levantó del sofá, acercándose a Melodie con pasos medidos, como si estuviera buscando el coraje para dar el siguiente paso. —Entonces, ¿qué hacemos con esto? ¿Cómo manejamos estos sentimientos que han crecido entre nosotras?

Melodie se puso de pie también, la cercanía de Bibi llenándola de una mezcla de emoción y ansias. —Creo que lo mejor es ser honestas con nosotras mismas y con lo que sentimos. No podemos ignorar lo que ha crecido entre nosotras, especialmente después de todo lo que hemos vivido.

Un silencio cargado de emoción se estableció entre ellas, el aire parecía vibrar con la tensión y la expectativa. Melodie tomó una respiración profunda, sintiendo la necesidad de expresar todo lo que había acumulado en su corazón. Se inclinó hacia Bibi, sus manos encontrando las de ella en un gesto tierno y lleno de significado.

—Bibi —dijo Melodie con una voz suave pero firme—. Hay algo que quiero hacer.

Sin esperar más, Melodie cerró la distancia entre ellas y besó a Bibi con una suavidad llena de ternura. El beso fue lento y deliberado, como si cada movimiento de sus labios quisiera transmitir todo el cariño y la emoción que había acumulado. Bibi respondió con igual delicadeza, sus labios encontrándose con los de Melodie en un abrazo de dulzura y conexión.

A medida que el beso se intensificaba, el mundo exterior parecía desvanecerse. La habitación se llenó de una atmósfera íntima y protectora, donde solo existían Melodie y Bibi. Cada movimiento, cada roce, era una declaración silenciosa de sus sentimientos más profundos.

Finalmente, el beso se volvió más apasionado, y ambas se entregaron completamente al momento. Los corazones de Melodie y Bibi latían juntos, sincronizados en una danza de amor y compromiso. Cuando finalmente se separaron, el contacto de sus labios dejó una sensación de calma y completa satisfacción.

Las dos se miraron a los ojos, el brillo en sus miradas reflejaba el entendimiento mutuo y la promesa de un futuro compartido. Melodie sonrió, su frente descansando contra la de Bibi.

—Esto es solo el comienzo —dijo Melodie con una voz suave y llena de esperanza—. Lo que hemos vivido ha sido solo el primer capítulo. Hay mucho por venir, y enfrentaremos todo lo que venga juntas.

Bibi asintió, su mirada llena de amor y determinación. —Sí, juntas. No importa lo que nos depare el futuro, sé que podemos superarlo si estamos juntas.

Se abrazaron, el calor y la seguridad de su contacto envolviéndolas en una sensación de paz y esperanza. El sol se ocultaba en el horizonte, y mientras el apartamento se llenaba de la luz suave del atardecer, Melodie y Bibi sabían que habían encontrado algo verdaderamente especial en medio de todo el caos.

La historia de su aventura no solo marcaba el final de un capítulo emocionante, sino el inicio de un nuevo y prometedor capítulo en sus vidas, lleno de posibilidades, sueños compartidos y, sobre todo, un amor que había surgido de la adversidad y se había convertido en una fuerza inquebrantable.

Entre Golpes Y Notas [Melobibi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora